Copenhague fracasa, el planeta respira, la estafa sigue.

Ha fracasado la cosa esa de Copenhague, ni tan siquiera han sido lo bastante listos como para solucionar el calentamiento climático del cambio global sin tener que gastar un dólar, tan solo investigando a fondo la documentación de la East Anglia y verificando que todo es una estafa científica. Revisar los datos trucados y dejarlos en su cruda realidad rebajaría el calentamiento pasado, presente y futuro con lo que el problema estaría apañado, pero eso no interesa, la estafa mundial del timo de la estampita del CO2 debe seguir dando pingues beneficios a los miles que de ella viven.

En el blog Desde el exilio podemos leer que hace unos días, unos científicos rusos publicaron la que parece ser la estocada final a todo el montaje del calentamiento global del IPCC, demostrando que los tipos del panel de la ONU se dedicaron a seleccionar las estaciones meteorológicas llegando la estafa a utilizar solo un 25% del total de estaciones y curiosamente casi todas las utilizadas son las que se hallan en zonas urbanas, o sea que sufren el llamado efecto de isla de calor, o sea que seleccionan las que indican calentamiento cuando los científicos rusos han demostrado que el conjunto de datos no demuestra que exista el calentamiento.

No obstante no veremos nada de eso en nuestros grandes medios dedicados al acojonamiento climático, para ellos el timo del CRU no existe, ni la noticia rusa, en cambio El Mundo comenta una cosa curiosa y la aprovecha para hacer lo que han venido haciendo estos medios desde hace quinquenios, falsear la realidad, fabricándola, ocultándola o simplemente diciendo negro donde pone blanco. La historia es indicativa.

Aparece un anuncio en la prensa inglesa, al parecer lo paga una cadena de televisión rusa, reza así el tal anuncio “Is climate change more science fiction than science fact?”, con mis escasos conocimientos del inglés y la ayuda del traductor de Google, creo que el anuncio dice “¿El cambio climático, es más ciencia ficción que ciencia de hecho?”

El diario El Mundo, que en esto se lleva la palma a la mendacidad acojonadora, traduce “¿Es el cambio climático más ciencia que ficción?”, parece igual pero no es lo mismo.

No obstante, algo se mueve y se seguirá moviendo y es probable que pronto encuentren un sustituto válido al calentamiento global que ocupe nuestras maldades contra la tierra, cuyo propietario es el viento.