Desigualdades que a Aído le sudan el oído.

Hay desigualdades sangrantes y afrentosas en esta España suya que a la ministra Aído le sudan el oído y como si no existiesen. Estos días de finales de agosto se está produciendo una de esas desigualdades que claman al cielo con el tema del síndrome postvacacional.

Cada año por estas fechas, y desde hace muchos, todos los medios se lanzan a la vorágine del síndrome postvacacional, hablan del tema, explican el asunto, dan datos estadísticos, echan mano de los conocidos expertos sicólogos para que analicen la cuestión y den consejos para sobrellevar el síndrome, pero todo esto solo se hace para aquellos que terminan sus vacaciones a final de agosto, a quienes terminaron sus vacaciones en cualquier otro momento que les den morcillas, jamás nunca se ha hablado, ni se les ha aconsejado, ni se ha hablado de lo suyo en los últimos días de julio, ni en ningún otro momento del año, aquí solo reciben ayuda e información sobre el síndrome maligno los agosteños. Clara desigualdad esta que debería impeler a la excelentísima señora ministra Aído a tomar cartas en el asunto y quien dice cartas dice emails, pero me malicio que esta desigualdad le da igual.

Otra desigualdad sobre la que debería emitir ya mismo un real decreto ley que la solucionase es la que padecemos los calvos a la hora de ir a la peluquería. Vamos a cortarnos el pelo, y nos cobran lo mismo que a los peludos a pesar de que la superficie capilar sobre la que trabajan los peluqueros a veces no llega ni a un 30 % de lo normal.

Ya sin coñas, hay una desigualdad cargada de discriminación que sí debería mover a la señorita ministra de igualdad a hacer algo, es la discriminación de las personas mayores de 45 años, más o menos, a la hora de encontrar trabajo. Desde hace mucho tiempo son los apestados del mercado laboral, las ofertas de trabajo, en su mayoría incluyen una condición maldita, que el aspirante tenga menos de 35 o 40 años. Les da igual la experiencia, la preparación, los conocimientos, las capacidades, si tienes más de 45 y estas en paro, jódete y date por parado de larguísima duración. ¿Alguien ha oído a Aído hablar sobre esta desigualdad?, no la oirá. No obstante, insto a la destacada miembra del gobierno Zapatero a que haga algo al respecto.