Tras el Prestige fluvial del PSOE "Nunca mais" se llamará "Siempre igual".
Si aplicáramos todas las máximas que hay al respecto tipo quid pro quo, donde las dan las toman, en la guerra como en la guerra, etc. se debería haber comenzado ya la campaña de acoso, protesta, imputación y derribo al PSOE por la forma en que está conduciendo la catástrofe del chapapote químico que baja por el río Umía.
Si al chapapote químico le unimos el chapapote de cenizas resultante de los incendios de agosto tan bien gestionados, ya tenemos materia para que nunca más Nunca mais se llame así y se cambie el nombre por el de Siempre igual.
Leer cosas como esta en El País trae dolorosos recuerdos, y más sobre si se desvía o no se desvía el Prestige fluvial.
“Los técnicos de la administración gallega continúan con los análisis de la mancha tóxica que baja por el río Umia debido al incendio registrado ayer en la nave de productos químicos de Brenntag, en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, y estudian su desvío. La Consellería de Pesca de la Xunta de Galicia ha decidido cerrar, como medida "cautelar", los bancos marisqueros de la zona sur de la ría de Arousa más próximos a la desembocadura del río.”
¿Dónde están todos cuantos salieron por calles, plazas y avenidas dolidos por lacerantes impactos ecológicos en los viejos tiempos del Prestige?
¿Dónde están mis cuates del Nunca mais?
¿Dónde los miles y miles de plañideras del ecosistema?
¿Dónde está la progresía concienciada?
¿Cuándo se repetirán aquellos emocionados velatorios por los percebes muertos?
Yo se lo voy a decir. Con mis escasas capacidades de investigación he podido hallar la respuesta. Están todos ellos esperando a repetir aquellas viejas hazañas de protestas masivas del Prestige a que los exhaustivos estudios de la Xunta Gallega determinen que este nuevo crimen contra la ecología de Galicia es responsabilidad del PP por no haber previsto que la fabrica se podía incendiar o por cualquier otro motivo que a no mucho saldrá a la luz y con él la razón para movilizarse.
A la progresía los muertos solo le interesan si son responsabilidad de los norteamericanos, y los desastres ecológicos solo le importan si son responsabilidad del PP.
Perdónalos San Marx porque no saben lo que hacen.
Si al chapapote químico le unimos el chapapote de cenizas resultante de los incendios de agosto tan bien gestionados, ya tenemos materia para que nunca más Nunca mais se llame así y se cambie el nombre por el de Siempre igual.
Leer cosas como esta en El País trae dolorosos recuerdos, y más sobre si se desvía o no se desvía el Prestige fluvial.
“Los técnicos de la administración gallega continúan con los análisis de la mancha tóxica que baja por el río Umia debido al incendio registrado ayer en la nave de productos químicos de Brenntag, en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, y estudian su desvío. La Consellería de Pesca de la Xunta de Galicia ha decidido cerrar, como medida "cautelar", los bancos marisqueros de la zona sur de la ría de Arousa más próximos a la desembocadura del río.”
¿Dónde están todos cuantos salieron por calles, plazas y avenidas dolidos por lacerantes impactos ecológicos en los viejos tiempos del Prestige?
¿Dónde están mis cuates del Nunca mais?
¿Dónde los miles y miles de plañideras del ecosistema?
¿Dónde está la progresía concienciada?
¿Cuándo se repetirán aquellos emocionados velatorios por los percebes muertos?
Yo se lo voy a decir. Con mis escasas capacidades de investigación he podido hallar la respuesta. Están todos ellos esperando a repetir aquellas viejas hazañas de protestas masivas del Prestige a que los exhaustivos estudios de la Xunta Gallega determinen que este nuevo crimen contra la ecología de Galicia es responsabilidad del PP por no haber previsto que la fabrica se podía incendiar o por cualquier otro motivo que a no mucho saldrá a la luz y con él la razón para movilizarse.
A la progresía los muertos solo le interesan si son responsabilidad de los norteamericanos, y los desastres ecológicos solo le importan si son responsabilidad del PP.
Perdónalos San Marx porque no saben lo que hacen.
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