Pepiño Blanco, como trasunto de Nero Wolfe, está patético.
¿Recuerdan ustedes al famoso detective de novela Nero Wolfe?, el autor Rex Stout describió a su excéntrico detective como un fanático de la cerveza, las orquídeas y el arte gastronómico, pero su característica más llamativa como detective era el hecho de que no salía de casa debido a su dificultad de desplazamiento por la obesidad que arrastraba. Esto hacía que recurriese a su ayudante Archie Goodwin que era el que salía a la calle a recoger información con la que Nero y su probada inteligencia resolvía el caso sin necesidad de andar de la ceca a la Meca.
Ahora lean ustedes esta noticia y díganme si no estuvo haciendo Pepiño Blanco, el superdetective y número dos del PSOE de émulo del otro detective Nero Wolfe.
El número dos del PSOE ha explicado este domingo dónde estuvo durante los incendios que devastaron los bosques gallegos. Ha hablado por primera vez sobre la catástrofe, veintiséis días después de las primeras llamas. "Estuve en permanente contacto con quien tenía que estar para tratar de que se movilizaran todos los recursos y de que hubiese muchos detenidos"
Alguien debería escribir, a no mucho tardar, las hazañas detectivescas de Pepiño White y de cómo, sin dejar de tener el culo a remojo en su piscina veraniega, fue capaz de conseguir que hubiesen muchos detenidos como culpables de los incendios gallegos.
Solo una cosa desentonaría con respecto a su maestro de ficción, aquel cultivaba orquídeas, este en cambio solo cultiva su mala leche contra la derecha, y no es lo mismo, que quieren ustedes que les diga. No se le ocurre otra cosa que decir que “considera que, durante la crisis, Galicia estuvo acosada por el PP; al que le sobran oportunismos y frivolidad".
Tras arduas y exhaustivas investigaciones he descubierto que el método utilizado por Pepiño para aclarar quienes eran los responsables de los incendios ha sido la sagacidad detectivesca sino la piromancia, la adivinación por el color, chasquido y disposición de las llamas de los incendios. Son muy pocos ya los que son capaces de ejercer tan noble arte adivinatorio.
¿Cuántas estupideces preñadas de estulticia y adobadas con dislates cargados de engreimiento ha de hacer Pepiño Blanco El Piromántico para que alguien le diga a Zapatero que es el hazmerreír de medio mundo incluidos 2.134 progres de pro?
Echaba de menos las bobadas cargadas de mentecatez que tanto nos ilusionaban y nos hacían reír de José Bono, pero, gracias a Dios, Zapatero tiene personal suficiente para que no padezcamos síndrome de abstinencia.
Lo terrible es caer en la cuenta de que nuestro futuro y el de nuestros hijos está en manos de estos gaznápiros.
Ahora lean ustedes esta noticia y díganme si no estuvo haciendo Pepiño Blanco, el superdetective y número dos del PSOE de émulo del otro detective Nero Wolfe.
El número dos del PSOE ha explicado este domingo dónde estuvo durante los incendios que devastaron los bosques gallegos. Ha hablado por primera vez sobre la catástrofe, veintiséis días después de las primeras llamas. "Estuve en permanente contacto con quien tenía que estar para tratar de que se movilizaran todos los recursos y de que hubiese muchos detenidos"
Alguien debería escribir, a no mucho tardar, las hazañas detectivescas de Pepiño White y de cómo, sin dejar de tener el culo a remojo en su piscina veraniega, fue capaz de conseguir que hubiesen muchos detenidos como culpables de los incendios gallegos.
Solo una cosa desentonaría con respecto a su maestro de ficción, aquel cultivaba orquídeas, este en cambio solo cultiva su mala leche contra la derecha, y no es lo mismo, que quieren ustedes que les diga. No se le ocurre otra cosa que decir que “considera que, durante la crisis, Galicia estuvo acosada por el PP; al que le sobran oportunismos y frivolidad".
Tras arduas y exhaustivas investigaciones he descubierto que el método utilizado por Pepiño para aclarar quienes eran los responsables de los incendios ha sido la sagacidad detectivesca sino la piromancia, la adivinación por el color, chasquido y disposición de las llamas de los incendios. Son muy pocos ya los que son capaces de ejercer tan noble arte adivinatorio.
¿Cuántas estupideces preñadas de estulticia y adobadas con dislates cargados de engreimiento ha de hacer Pepiño Blanco El Piromántico para que alguien le diga a Zapatero que es el hazmerreír de medio mundo incluidos 2.134 progres de pro?
Echaba de menos las bobadas cargadas de mentecatez que tanto nos ilusionaban y nos hacían reír de José Bono, pero, gracias a Dios, Zapatero tiene personal suficiente para que no padezcamos síndrome de abstinencia.
Lo terrible es caer en la cuenta de que nuestro futuro y el de nuestros hijos está en manos de estos gaznápiros.
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