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Sahumerios y arrebatos

Liaño victima propiciatoria en un juicio parcial.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictado que el juicio contra el juez Javier Gómez de Liaño no fue imparcial, ergo fue parcial. Liaño fue sacrificado, como victima propiciatoria en el altar de la parcial progresía judicial por el delito de lesa deidad al haber osado iniciar la instrucción por un posible delito societario o no algo así contra el dios laico Polanco, que como era sabido por todos gozaba de inmunidad total y absoluta.

El País en el artículo que ha escrito y ha metido en no sé que rincón del periódico dice algo muy fuerte del Tribunal Supremo español, tan fuerte que si yo fuese jurista incluso diría que les está imputando un delito de prevaricación, justo el delito por el que fue condenado Liaño.

Los tres magistrados que le condenaron carecían de la necesaria imparcialidad objetiva porque habían participado en algunas resoluciones durante la fase de instrucción. Y los jueces que instruyen no pueden juzgar. Es doctrina consolidada del TEDH, que ya condenó a España el 28 de octubre de 1998 en el caso Castillo Algar por idéntica vulneración del artículo 6.1 del Convenio Europeo. El Supremo español lo sabía, pero no hizo caso.”

El País, que no yo, dice que el Tribunal Supremo sabía que estaba incurriendo en una parcialidad, y que aun asi juzgaron a Liaño con esos jueces parciales. La sentencia generada por narices era injusta, y emitir una sentencia injusta a sabiendas tiene un nombre, que es prevaricación, aunque igual hay algún precepto legal que desconozco por el que en este caso la cosa no pueda denominarse como prevaricación.

Bonita situación, al parecer el único que no prevaricó fue el juez condenado por prevaricación y si lo hicieron, según se deduce de lo que afirma El País los jueces que lo sentenciaron.

Había que dar una lección y se dio, habia que poner firmes a jueces que no supiesen quien mandaba en este país y se les puso. Tras la injusticia contra Liaño quedó claro que a quien se mueve o tiene ideas propias diferentes de las marcadas por la línea oficial se le cae el pelo aunque para ello se haga un juicio parcial a sabiendas de que es parcial porque los jueces que lo iban a juzgar seguro que lo iban a empapelar aunque para ello tuviesen que decir que habían leido el pensamiento de Liaño y habian visto que sabía que estaba prevaricando y por eso le condenaron.

¿Y ahora quien le pide a Bacigalupo que cargue con su culpa?. Un juez valiente en una situación como la española debe ser inmediatamente penalizado no sea que un día llegua incluso a querer juzgar lo que jamás se va a juzgar.

Al menos Bacigalupo ya puede ser etiquetado como juez parcial. Y ahora la cosa progre habitual cuando hay una sentencia que les favorece les hace ponerse a gritar “Que pidan perdón”, pues eso, que le pidan perdón a Liaño. No lo harán sino justo lo contrario, seguirán con eso de Liaño juez prevaricador, aunque condenado injustamente.

Documentación.

El País. El tribunal que condenó a Liaño no fue imparcial

 

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