Cruel penitencia

29-11-05

Pequé, y al parecer fue grave el pecado, pues me confesé y me impuso el confesor una cruel y penosisima penitencia. En ella se incluía dejar por escrito y darlo a la luz tanto mi pecado como la penitencia.

El pecado fue que vi tres veces el programa Gran Hermano, la penitencia que se me impuso consiste en dejar por escrito el hecho mas relavante que hubiese visto en ese tiempo de observación del Gran y bobalicón zoo humano.

Tras mucho cavilar considero lo mas relevante por su trascendencia, tanto a nivel humano como cultural y claro exponente de las elevadas metas del pensamiento que allí se alcanzan una confesión realiazada por una chica del zoo que no se como se llama, pero que es la unica que hace edredoning, asi nos situamos.

La edredonera dijo en el confesionario algo así:

“¡Que fuerte tio, pero que fuerte!, cuando a mi Mayte me ha dicho que alguien la habia dicho a mis espaldas que yo había dicho que Tono iba diciendo a las espaldas de Jesus que Jesus había dicho que Sara le iba a decir lo que Saray ha dicho sobre Pepe a espaldas de los cerditos, pues ha sido tan fuerte, tio, que me he puesto a llorar, porque mira que es fuerte que digan de mi que digo a espaldas de nadie lo que digo a la cara de los cerditos........... “ debo reconocer que decidí que de mayor queria ser como esa gran mujer.

He pensado que ya puestos, puesto que esta gente esta permanente en un dicho que pasen al nicho del olvido......... pero se que me será imposible no volver a pecar, sobre todo por ver si no me pierdo el día en que el mejicano haga edredoning con el cámara.

No tengo arreglo ni apaño.