El mundo al revés
4-11-05
NOTICIA: El Parlamento vasco ha aprobado la presencia de los sucesores de Batasuna-ETA, los comunistas de las Tierras Vascas, como miembros de la Ponencia de Víctimas del Terrorismo de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco. Los objetivos de la ponencia eran ser instrumento de participación de las Víctimas, estudiar su posible acompañamiento a los juicios y realizar un seguimiento de las medidas aprobadas.
COMENTARIO:
Un país donde los terroristas son miembros de la ponencia de Víctimas del Terrorismo y seguimos preocupados por las salsas rosas y los grandes hermanos de la tele, no es un país, es una pesadilla.
Un país cuyo gobierno permite que los terroristas y sus brazos políticos ilegalizados se sienten en un parlamento autonómico y terminen atendiendo a sus propias víctimas, es un país de locos.
Un país en donde en plena noche entran unas gentes en tu casa, te echan a punta de pistola con tus niños a la calle, ocupan tu casa, y la ley tarda 13 días en desalojarlos, porque fiscal, juez, guardia civil y policía municipal están preocupadísimos por no lesionar los derechos inalienables de los asaltantes y no quieren precipitarse haciendo algo que les vaya a traumatizar, es un país de risa cargada de lágrimas. Eso si, todas las teles entrevistando a los salteadores, y a los habitantes de las viviendas que fueron echados que les zurzan.
Un país donde una comunidad autónoma presenta un proyecto de estatuto del que sus propios expertos dicen que contiene varias decenas de artículos que violan la constitución, que llega a Madrid y un grupo de expertos del propio gobierno zapaterista dice que contiene 80 artículos que violan la constitución, y que muchos socialistas de envergadura tachan de inconstitucional, pero nuestro presidente del gobierno se empeña en hacernos creer que no atenta contra la constitución, y por tanto sería igual de rechazable que lo fue el Plan Ibarretxe, es un país de pena.
Un país que se echa a la calle en día de reflexión electoral, y consigue aupar al poder a un gobierno socialista sobre la base de que Aznar mentía en relación con el atentado del 11M, y es incapaz de elevar la voz porque el gobierno de Zapatero y el mismo Zapatero nos mientan un día 10 veces, otro 23 y otro ni digan una verdad, es un país de pacotilla.
Un país en donde a raíz de un accidente de avión cargado de militares españoles da pie a las más intensas investigaciones, criticas y acusaciones contra un gobierno durante meses y meses, y al caer a tierra un helicóptero en Afganistán muriendo 13 militares pasan meses y seguimos sin saber las causas, pero eso si, se prohíbe hablar a los testigos presenciales que iban en otro helicóptero detrás y nadie protesta, es un país que no quiere saber.
Un país que frente al accidente de un petrolero llamado Prestige, que no origina ningún muerto, sale a la calle en manifestación días y días y días en protesta y tras un incendio enorme en Guadalajara, donde mueren 11 personas nadie sale a la calle a protestar ni a gritar nunca más, es un país gobernado por el PSOE.
Un país donde su gobierno se empeña en hacernos creer que ETA se va a reformar y van a dejar de matar y van a ser buenos chicos, pero que las victimas del terrorismo son seres antisociales, no merecedores ni de un euro de subvención por no hacer seguidismo de Zapatero mientras que sus asesinos de ETA ya cobran del erario publico al estar en al parlamento vasco gracias a Zapatero, y además tratadas como apestados en los medios afines al poder, y maltratadas por el alto cargo comisionado para cuidar de ellas, es un país al revés.
NOTICIA: El Parlamento vasco ha aprobado la presencia de los sucesores de Batasuna-ETA, los comunistas de las Tierras Vascas, como miembros de la Ponencia de Víctimas del Terrorismo de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco. Los objetivos de la ponencia eran ser instrumento de participación de las Víctimas, estudiar su posible acompañamiento a los juicios y realizar un seguimiento de las medidas aprobadas.
COMENTARIO:
Un país donde los terroristas son miembros de la ponencia de Víctimas del Terrorismo y seguimos preocupados por las salsas rosas y los grandes hermanos de la tele, no es un país, es una pesadilla.
Un país cuyo gobierno permite que los terroristas y sus brazos políticos ilegalizados se sienten en un parlamento autonómico y terminen atendiendo a sus propias víctimas, es un país de locos.
Un país en donde en plena noche entran unas gentes en tu casa, te echan a punta de pistola con tus niños a la calle, ocupan tu casa, y la ley tarda 13 días en desalojarlos, porque fiscal, juez, guardia civil y policía municipal están preocupadísimos por no lesionar los derechos inalienables de los asaltantes y no quieren precipitarse haciendo algo que les vaya a traumatizar, es un país de risa cargada de lágrimas. Eso si, todas las teles entrevistando a los salteadores, y a los habitantes de las viviendas que fueron echados que les zurzan.
Un país donde una comunidad autónoma presenta un proyecto de estatuto del que sus propios expertos dicen que contiene varias decenas de artículos que violan la constitución, que llega a Madrid y un grupo de expertos del propio gobierno zapaterista dice que contiene 80 artículos que violan la constitución, y que muchos socialistas de envergadura tachan de inconstitucional, pero nuestro presidente del gobierno se empeña en hacernos creer que no atenta contra la constitución, y por tanto sería igual de rechazable que lo fue el Plan Ibarretxe, es un país de pena.
Un país que se echa a la calle en día de reflexión electoral, y consigue aupar al poder a un gobierno socialista sobre la base de que Aznar mentía en relación con el atentado del 11M, y es incapaz de elevar la voz porque el gobierno de Zapatero y el mismo Zapatero nos mientan un día 10 veces, otro 23 y otro ni digan una verdad, es un país de pacotilla.
Un país en donde a raíz de un accidente de avión cargado de militares españoles da pie a las más intensas investigaciones, criticas y acusaciones contra un gobierno durante meses y meses, y al caer a tierra un helicóptero en Afganistán muriendo 13 militares pasan meses y seguimos sin saber las causas, pero eso si, se prohíbe hablar a los testigos presenciales que iban en otro helicóptero detrás y nadie protesta, es un país que no quiere saber.
Un país que frente al accidente de un petrolero llamado Prestige, que no origina ningún muerto, sale a la calle en manifestación días y días y días en protesta y tras un incendio enorme en Guadalajara, donde mueren 11 personas nadie sale a la calle a protestar ni a gritar nunca más, es un país gobernado por el PSOE.
Un país donde su gobierno se empeña en hacernos creer que ETA se va a reformar y van a dejar de matar y van a ser buenos chicos, pero que las victimas del terrorismo son seres antisociales, no merecedores ni de un euro de subvención por no hacer seguidismo de Zapatero mientras que sus asesinos de ETA ya cobran del erario publico al estar en al parlamento vasco gracias a Zapatero, y además tratadas como apestados en los medios afines al poder, y maltratadas por el alto cargo comisionado para cuidar de ellas, es un país al revés.
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