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Sahumerios y arrebatos

El misterio del palacio de Benamear

El misterio del Palacio de Benamear

Era mayo por la noche, el ambiente destilaba sus buenos 25 grados provocando en el personal una euforia especial que hacia prever momentos que uno intuía podrían pasar a la historia.

Y la historia que voy a narrar creo quedará por siempre en los anales (nunca mejor dicho) pues desvela uno de los últimos misterios sin resolver que el género masculino aun conservaba sobre el ignoto mundo de las féminas.

Me refiero al hasta ahora insondable misterio del ¿Por qué en las fiestas las mujeres van al aseo en cuadrillas mas bien abigarradas?. Este misterio me ha tenido intrigado los últimos 30 años; habiendo elaborado sobre él las mas absurdas y extravagantes teorías, algunas de las cuales resumo solo para dejar constancia de mi estulticia:

1. Van juntas al aseo porque esos lugares son tan espaciosos y enormes que hay peligro de que alguna se pierda en sus intrincados recovecos.

2. A veces el suelo del lugar está tan guarro y además carente de perchas de las que colgar sus bolsos, abrigos, aditamentos varios del vestido que llevan, etc, que necesitan de alguna mano amiga que haga la función de “sujétame esto”.

3. La mas estrafalaria de todas mis teorías era que las mujeres debían de tener una variedad inmensa de formas de hacer sus actividades mingitorias y similares, lo que provocaba unas ansias desmedidas por averiguar como lo hacia esta o aquella y de paso aprender nuevas técnicas, manteniéndose así vivo el gran acervo mingitorio que yo presuponía.

4. En esta otra teoría prima la labor de colaboración para resolver el problema del papel higiénico. Yo imaginaba a la deponente con sus manos ocupadas intentando mantener alzada la falda y por tanto imposibilitada de seccionar en trozos manejables el papel higiénico, así que la acompañante hacía la labor de ir dándole trozos del mentado papel sin que la deponente se viese en la tesitura de no saber que hacer con la falda.

5. Del resto de teorías que había elaborado con el paso de los años mejor ni hablar, pues mi prestigio quedaría mas deslustrado de lo que ya está.

Debo manifestar, antes de continuar con el relato y para que el lector se vaya situando en el lugar debido, que ninguna de las mencionadas teorías se compadece lo mas mínimo con la deslumbrante realidad que descubrí esa noche, tan deslumbrante e impactante que me supuso un giro copernicano en mis concepciones. No llegué a caerme del caballo como le pasó a Pablo de Tarso camino de Damasco porque no tenía caballo, pues en caso contrario puedo afirmar que mi caída hubiese sido igual o mas aparatosa que aquella.

Comienza el relato fiel y detallado de mi expedición de descubrimiento seguramente igual o mas trascendental creo yo que las que Livingstone, Burton y Speke realizaron a la búsqueda de las fuentes del Nilo, aunque ellos ni lo sabían.

Me hallaba yo en una Gran celebración (Kedada) convocada para los feligreses de la congregación del Canal de Chat #Mas_de_30_Murcia ubicado en la subred del operador Ya.com por la oficiante Hermione, cuando ocurrió el memorable hecho.

La llamada fase del ágape se concelebró en la terraza de un bar de tapas a pocos pasos (o eran zancadas, ya no se) de la playa, bajo una cubierta de lona modernista y coquetona que daba cobertura antirelente a los tapeantes.

Conforme se iban destapando las tapas que nos tenían preparadas, el personal iba dando cumplida cuenta de todas ellas. Una vez zanjado el trabajo con la última tapa y antes del postre, observo que una dama concurrente al acto se levanta dándole a su vecina concisas y claras explicaciones del lugar a donde va y el motivo que la lleva allí. Inmediatamente se corre la voz de que la recién alzada va nada mas y nada menos que al Palacio de Benamear, provocando de inmediato un agitado revoloteo entre el resto de damas próximas que se alzan a la voz del “¡Oye te acompaño!”.

Este primer aspecto del misterio que tratamos es harto curioso, por la intrincada labor de sincronización que se requiere para simultanear la necesidad en tantas damas. De lo observado deduzco que se trata de una evidente “Necesidad inducida”, o probablemente es que realmente todas tenían “las ganas hechas” pero se les había olvidado, actuando la alzada de la primera dama solo como recordatorio. No obstante, es probable que otros con mas conocimientos que yo establezcan una relación entre este fenómeno y el llamado “Efecto llamada” típico de las aves, que se manifiesta cuando una alza el vuelo y sale la bandada en pos de la iniciadora de forma inmediata y en formación cerrada.

Yo, al ver que la bandada de damas alzaba el vuelo, me levanté y les pregunté si me dejarían asistir con ellas al acontecimiento para aclarar por fin el misterio. Ellas, con una generosidad abrumadora rayana en la esplendidez consintieron y las acompañé, tomando mentalmente notas de todo lo que ocurría.

Como resultado de este estudio ya podemos decir que las damas no acuden realmente al aseo, sino a un Centro de servicios polivalente y multifuncional donde el servicio de “servicio” es precisamente el menos importante. El conjunto de servicios, prestaciones y funcionalidades del que hacen uso en estos desplazamientos comunales se pueden tipificar y resumir del siguiente modo::

Centro de información y documentación: las damas se proporcionan entre si información sobre la competencia, sobre antecedentes, sobre historiales, en fin sobre cualquier dato por mas irrelevante que sea y que pueda tener interés.

- Mary ¿sabias que Pepe estuvo anoche con Encarna en el Palmer? y no estaban precisamente a dos metros de distancia, una me dijo que a él lo vio muy enpalmerado.

- ¿Habéis oído lo de Luciano con Paloma?. ¿no?, pues mirad, resulta que Paloma como sabéis estaba con Antonio ..............

- Pues si chica, esa que hay junto a Luis es la ex de Felipe que estuvo de pareja de Juan y luego le puso los cuernos con Antonio antes de liarse con Mariano y todo eso sin dejar de verse con Fernando.


Centro de coordinación y planificación estratégica: se comunica a las acompañantes las intenciones que cada una tiene para lo que resta de noche y parte de la semana, con el fin de no pisarse entre ellas y con la esperanza de recibir algún retazo de información que sea de interés para poner en marcha las estrategias que ya tienen esbozadas.

- ¿Chica tu estas por Cesar?......... ¿No? ¡ay! Menos mal, porque entonces voy a probar a ver que sale.

- Pues yo no le quito ojo a Federico, pero el ni se entera, tendré que darle un toque de efecto y a ver si lo agarro en un agarrao.

Centro de información para la defensa: la dama que ve atacadas sus posiciones, aprovecha la visita para recabar datos que le permitan diseñar una táctica defensiva con posibilidades de éxito, o para pedir a alguna mas experta que ella en tácticas defensivas que le elabore un buen plan.

- ¿Has visto como Rosa esta insinuándose a Félix, no lo quita ojos de encima?, y no se que hacer si arañarla o...........

- Mira chica lo mejor es que te pongas entre ella y él y le pongas a la Rosa esa los dientes largos haciendo de las tuyas.......

Centro de reaprovisionamiento. Todas las damas acuden al Palacio de Benamear cargadas con la parafernalia necesaria para la puesta a punto. Pero dado que los bolsos que utilizan varían en su capacidad de carga, no todas llevan todo lo necesario, y se produce el fenómeno del reaprovisionamiento siempre en base al viejo sistema del trueque, yo te dejo un pintalabios y tu me das un salva slip (que por cierto no se porqué no lo llaman salva bragas), otra presta sombra de ojos, y otra se aprovecha de los bastimentos que las demás acarrean sin aportar nada:

- ¡Chica¡ este bolso es tan pequeño que no me cabe ni un pintalabios.

Centro de evaluación y calificación del personal masculino: una de las tareas a las que se dedican con mas fruición es la de evaluar a algunos (no todos) de los hombres presentes en el evento, en este proceso el sistema de puntuación que utilizan en las calificaciones que dan a cada uno es de lo mas ocurrente que se haya podido oír nunca.

- ¿Os habéis fijado en Carlos?, está de vicio, ese tiene dos polvos de los buenos

- Pues anda que el Nacho no está bueno ni nada el tío, ese si que tiene tres polvos de los de cine.

Desde que descubrí este hecho, le estoy dando vueltas a la cabeza para ver de darle un nombre a esta escala, si la que mide los terremotos se llama escala de Ritcher lo más que se me ocurre es que esta se llamase Escala sicalíptica.

Centro de moda y feria de muestras: una parte significativa del tiempo que permanecen en el lugar lo dedican a comentar animadamente sus ultimas adquisiciones en prendas de vestir incluidas las de interior y lo que es mas interesante a enseñarlas con el fin de demostrar que les están como anillo al dedo.

- Chica ¿has visto que sujetador compré ayer?, lo vi al pasar por Judy’s y no me pude resistir”......... la otra le enseña su ultimo modelo de bragas etc.

Centro de puesta a punto. Aprovechan el evento para ajustarse el equipo, dándole al escote su justo tamaño, colocando el sujetador en su sitio adecuado, alisándose la falda y colocándola a la altura debida, haciendo que los pantalones queden como se espera que deben de quedar; y lo mas importante, el retoque del maquillaje, fase esta que requiere una gran concentración, pero su habilidad es tal que pueden estar haciendo cualesquiera de las otras tareas mientras manejan con soltura el utillaje de puesta a punto facial.
Las amigas asistentes revisan el trabajo y avisan de los desajustes que observan para que vuelva a retocar el retoque.

Centro de estimulación y reafirmación psicológica: Esta fase es la fundamental, una vez terminadas todas las tareas programadas en la visita al lugar, y antes de partir de nuevo a la “guerra” todas se dicen a todas lo guapas que van de forma que esta fase de reafirmación les hace salir radiantes y listas para lo que venga.

- ¡Ay chica! pues estas monísima, vamos.

Y esto es todo que no es poco.

Agradecimientos: para las simpáticas y bellas damas que me permitieron recopilar la información básica para este estudio, Lady Astral , Lady Galadriel, Lady Loira43 y Lady ddiana.

(Orel, 18 de junio de 2003)

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