Con esfuerzo, sufrimiento y tesón conseguí hace 6 años terminar mis estudios para Majara perdío. Tras mucho pensar en lo que debería hacer para conseguir ser alguien entre los majaras del mundo di con una preciosa solución a mi dilema.
Decidí ser el creador de la Poesía cuántica. Para ello, como habréis supuesto, me puse a leer tochos y más tochos de esa preciosa física llamada mecánica cuántica. Os aseguro que como poco, uno después de enterarse de un par de cosas de las miles que caracterizan esa teoría, ve el mundo de otra forma.
Si tuviera que decir, según mis actuales saberes, qué dos cosas caracterizan a esta maravillosa teoría, yo diría que el aserto que lo inició todo de Max Plank, y que luego se extendió por todo el mercado de la física de lo muy pequeño que viene a decir que las transacciones no admiten cualquier pago, hay una cantidad mínima, y todo viene a ser de algún modo múltiplo de esa cantidad. Hay una cantidad mínima para la energía y para muchos más valores.
La segunda cosa sería el llamado principio de indeterminación de Heisenberg, Según Wilkipedia :
En mecánica cuántica el principio de indeterminación de Heisenberg afirma que no se puede determinar, simultáneamente y con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas, como son, por ejemplo, la posición y la cantidad de movimiento de un objeto dado. En palabras sencillas, cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal. Este principio fue enunciado por Werner Heisenberg en 1927.
Dicho a mi modo, y suponiendo que tu coche fuese un electrón dando tumbos por las carreteras españolas, no podrías conocer con exactitud y a la vez a que velocidad va tu coche y donde estas. Puedes si ese es tu deseo saber con la mayor fiabilidad tu velocidad, hay formas de saberlo, hasta más allá del milímetro por hora, pero si simultáneamente obtuvieses tu velocidad digamos con una exactitud de 9 decimales, en la unidad de Km/hora, tu posición sobre el mapa de España vendría dada por una serie de probabilidades difusas sobre en que lugar estás, pudiendo estar en un área digamos del tamaño de toda Europa, si no más extensa. No he hecho los cálculos porque no tengo ni repajolera idea de cómo se hacen, pero para lo que quiero explicar creo que se puede pillar la idea..
Ruego me perdonen mis escasos conocimientos, pero es que para mis propósitos no necesité afinar más,
CONFESIÓN: realmente esta manía por la física cuántica viene de mis problemas con el asunto de ligar. Un día le pregunté a un amigo que me aconsejara para ver si por fin ligaba. Me dijo que a las mujeres les gustan las conversaciones inteligentes sobre temas interesantes, curiosos y extraños. Le pregunté que me recomendaba y me dijo: “Si eres capaz de hacer entender a una mujer que no tenga ni idea del tema los fundamentos de la física cuántica, la tienes en el bote”. Aquí me tienen, esperando a ver si tenía razón.
Lo de la poesía cuántica es como una especie de valor añadido. Ahora va un poema sobre el tema.
La sonrisa del gato Cheshire
La belleza que subyace
al mundo que percibimos
esparce arrítmicamente
destellos de indefinición.
El submundo bulle inquieto
en frenética actividad
de indeterminación y silencio.
Allí el bullicio del vacío
se hace cuna y sostén
de los esperpentos que emergen
de la nada hecha simetría.
Sobre el cielo cuántico flota
como una nube inconsistente
la sonrisa del gato Cheshire
después de desaparecer la nada
durante un tiempo indeterminado
en el vacío de las maravillas.
(Orel. 21 de septiembre de 2002)
NOTA: La foto la he puesto porque me impactó cuando la vví por primera vez. Utilizando técnicas resultantes de la física cuantica se consiguió manipular uno a uno los atomos y fotografiarlos. Como es lógico los que crearon el microscopio de efecto túnel ya que eran de un laboratorio de IBM hiciesen su maravilla con su marca. Vean que los atomos se ven difusos, sus componentes, estan en esa especie de conos, en cualquier lugar, pero sin determinar.
Lo que Heisenberg dijo lo pueden ver en foto.
