Mi porqué

Mi porqué
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Nadie sabe mi porqué
y quiero que todo el mundo lo sepa,
porque no hice
lo que hice,
porque no estuve
donde fui,
porque no dije
lo que oyeron,
porque comí
y seguí en ayunas,
porque no adiviné
lo que ya había ocurrido,
porque anduve largas distancias
sin moverme de mi sitio,
porque la quise
sin saber quien era,
porque escribí
lo que no está escrito,
porque dejé pasar dos años
en un instante,
porque son muy sentidas
mis sandeces sin sentido,
porque siempre llego tarde
antes de tiempo,
porque solo gano
la lotería que no me toca,
porque el silencio
jamás me deja oir,
y porque la oscuridad
es lo único que me ilumina.

Todo ello es
porque soy así.

(Orel, 18 de mayo de 2005)

1 comentario

[Quico V - 08 de junio de 2005 - 17:13]

Quizás, Orel, por llegar tarde, aún estés a tiempo de que aún sin echarle, te toque la lotería, como tu padre decía que les pasaba siempre a los mismos.
Que ya lo dejó dicho el patricarca al final de su otoño: la eternidad del tiempo interminabale por fin había llegado a su fín, en honor a los escogidos.
Cada día te veo más místico en el camino: lux in tenebris lucet. Está bien.
Intenta ir como de dia, pues el sol ya está saliendo y la oscuridad se aleja celosa de las sombras de la luz, quizás por sus múltiples tonalidades, que ya el santo lo dejó dicho in illo tempore:(Rmn.13.13)
Sicut in die honeste ambulemus. non in comessationibus et ebrietatibus, non in cubilibus, et inpudicitiis, non in contentione, et aemulatione.
Cómo sé que sabes latin, te lo traduzco: Caminemos como de día, honestamente, no en glotonerías ni embriagueces, no en sensualidades y disoluciones, no en pendencias ni envidia.
Cómo Sancho cuando dimitió como gobernador de Barataria por razones siempre de salud e integridad física.