Rajoy no está, ZP derrocha, Urdangarín ubicuo.

Estos días andamos huérfanos. Rajoy despareció, ZP y sus mesnadas siguen haciendo de las suyas con lo nuestro, pero ahí está Urdangarín llenando el hueco y se muestra muy mucho más que ubicuo, a ese hombre hay que hacerlo un monumento, porque trabajar ha trabajado, ha tocado todos los palos el hombre, y esto me lleva a plantear tres apuestas, solo tres.

La primera sería apostar sobre ZP y sus derroches, ¿podrá Zapatero derrochar en el mes que le queda más de 14.536 millones de euros tirándolos a la basura como en él es habitual? Yo apuesto la mitad de lo que no tengo a que es capaz, de momento lo hace muy bien, he calculado, solo a partir de noticias escasas, que desde unos días antes al 20N hasta ahora ya lleva unos miles de millones tirados.

Decenas de millones en coches eléctricos, unos miles en la cosa de los huertos solares que producen electricidad nocturna y en los molinos. Garmendia, la ministra fantasma, de la que jamás nunca se supo nada, aparece en las últimas campanadas tirando millones a porrillo, que si 150 para no sé qué espacial, que si 20 millones para no sé qué consorcio sin actividad. La ministra Trinidad, 25 millones en cosas de esas suyas propias y los demás ayudando en la faena a ZP.

Lo dicho, apuesto a que ZP es capaz de tirar 14.536 millones a la basura antes de Nochebuena.

Rajoy está que no está y apuesto la otra mitad de lo que no tengo a que está muy cómodo no estando. Este hombre vale para el papel de desaparecido.

Pero como la física siempre funciona y cuando hay un vacío siempre algo llega para llenarlo, ahí está Urdangarín, llenando el hueco. Aquí apuesto la paga de beneficios que nos van a poner los del PP a los pensionistas a que Urdangarín no trincó nada de Andorra. Esta apuesta hasta es posible que la pierda.

Solo echo en falta una cosa, la orquesta del Titanic, necesitamos como el comer una orquesta que toque mientras nos hundimos y sintiéndolo mucho La Noria no puede suplirla. Recemos para que comience a sonar esa orquesta, al menos nos hundiremos bien ambientados musicalmente. En esta situación hasta vendrían bien las siete trompetas del Apocalipsis (PL), eso sí, con swing, mucho swing.