Blanco, el Savonarola rojo, se retira a las escalinatas del Supremo.

El Savonarola (PL) rojo, predicador incansable contra la corrupción en el PP se nos va a la sombra de la corrupción de la que tanto abominó. Vivió políticamente mintiendo y muere políticamente con la mentira en la boca. Quien con la corrupción mata sectariamente por la corrupción muere, y poco más.

Este hombre ilustradísimo, al que tanto he apreciado estos años, con el que tanto he aprendido estas dos pasadas legislaturas, se va de la política pero solo un poco, no del todo. Ayer hizo una simulación de mutis, solo dio la impresión de que la faltan redaños para no mentir por una vez y como le faltan mintió sobre las motivaciones que le llevan a ese cuasi retiro político.  Dijo en la tele que “Hay que abrir el paso a otra gente, y para eso es bueno que algunos demos un paso atrás”.

Lo dicho, vivió mintiendo y miente al irse, es la idiosincrasia del personaje. Y lo que me llama la atención es que no se dan cuenta este tipo de tipos de que quedan como imbéciles creyendo que alguien se va a tragar su cuento, con lo fácil que es decir simplemente, dadas las circunstancias en que me hallo inmerso he considerado que lo mejor para mi partido y para mi es retirarme hasta que quede todo claro.

La mayoría cree que se capitidisminuye (PL) reconociendo la realidad que le lleva a tomar ese tipo de decisiones, así que se esconden y dicen la mamonada de siempre que no se creen ni los niños de las guarderías.

En fin, don Blanco que le deseo suerte en el Tribunal Supremo.

Por cierto, y en relación con la corrupción, llevo días haciéndome esta pregunta ¿Urdangarín puede dimitir?, ¿de qué dimitiría?