El País, la condena de Otegi es incoherente.

El caldo de ETA no tiene la suficiente gordura a pesar de tener grupo parlamentario propio en el Congreso, a pesar de tener montones de ayuntamientos y alguna Diputación, a pesar de que se le está dorando la píldora continuamente, hay que seguir dando pasos, como dice Patxi López ha llegado la hora de acercar presos etarras y  la de legalizar el partido de ETA, Sortu.

Lo de acercar presos de ETA es el paso previo a su liberación, y un tipo como López lo exige porque dice que ha llegado la hora, no explica porqué ha llegado la hora, pero en los acuerdos que ellos, ZP, Rubalcaba, Patxi et al, con ETA figura todo eso y hay que hacerle el caldo más gordo a ETA, y total si uno resume, ETA ha dicho que no seguirá matando y como prueba solo ha dado su palabra y no hay más, salvo sus exigencias clásicas y si no se le dan uno puede intuir que reaccionará como en las cuantiosísimas treguas anteriores.

Pero ahí está El País, empeñado en ser el que mejor hace el caldo gordo a ETA y hoy se nos descuelga con un editorial que titula “Noticias vascas” y viene a decir que es una injusticia el haber condenado a Otegi por pertenencia a banda armada.

Los argumentos que da son casi delictuosos, viene a decir que si uno comete un delito, por ejemplo ha violado a diez niños, y mientras lo están juzgando por esos delitos declara que se ha hecho esa operación de castración que hará que no vuelva a violar a más niños, y según El País solo eso bastaría para no juzgarlo porque sería incoherente. ¡Toma derecho! Respecto a Otegi dice El País:

“Por ello, y a la vista de cómo han rodado las cosas en la práctica, resulta incoherente que Otegi fuera condenado a 10 años de cárcel por pertenencia a ETA justo en el momento en que se separaba de la banda mediante la propuesta por la que fue procesado (Bateragune), basada en la idea de que la violencia armada se había convertido en un lastre para la causa que defiende.”

El País sostiene que el delito cometido deja de ser delito y por tanto deja de ser necesario juzgar al delincuente a partir del momento en que el delincuente asegura que se separa de esa actividad y además afirma que cometer los delitos que cometía es una cosa mu mala y un lastre para lo que ahora defiende. ¡Hay que joerse!, ¡toma justicia!