Blanco, el justiciero apodíctico justiciado.

La Pompadour dando conferencias sobre la virginidad hubiese quedado mejor de lo que ha quedado Blanco estos años haciendo el papel de justiciero apodíctico (PL) contra la corrupción del PP y peticionario de responsabilidades a los demás. Ahí tenemos al Blanco tonante (PL) semi noqueado camino del Tribunal Supremo por corrupción.

¿Cuántos cientos de veces ha puesto el gritito en el cielo este ilustradísimo realizador de estudios de derecho por imputaciones de corrupción a gentes de otro partido que no es el suyo?, y ahora ahí está él, con un sumario en el Supremo remitido por una juez de Lugo porque ve indicios racionales de delito de tráfico de influencias.

Pero claro él es inocente, faltaría más, no cabe duda, y por eso no se autoexige lo mismo que reclamaba para los otros, lo suyo es pura persecución política, seguro, son sus adversarios del PP los que realmente están detrás de todas esas falsas imputaciones.

Al respecto nos da hoy El País un claro ejemplo de manipulación estilo PRISA. Este tipo de manipulación se caracteriza por demostrar la burricie de los hijos huérfanos del dios laico Polanco, pues dicen una cosa en el titular de una noticia y ellos mismos en el artículo nos demuestran que han manipulado el titular, básicamente porque el que manipula los titulares para que las cosas sean como les interesa que sean jamás se lee el artículo que ha escrito otro, no tiene tiempo pues debe hacer lo mismo con decenas de titulares.

Titula El País un artículo sobre la llegada al Supremo de la cosa de Blanco diciendo “La juez de Lugo envía al Supremo la acusación contra Blanco de un imputado”. Al que tan solo se informe leyendo el titular le quedará meridianamente claro que lo que ha ocurrido es que esa juez ha pasado copia al Supremo de las declaraciones de Dorribo y que no hay más, por tanto que la cosa es una minucia insustancial.

Pero siguiendo como digo la técnica asnal de manipulación de los chicos de El País, ya en el primer párrafo nos dicen que de eso nada, que la cosa es más gorda, pues

“La juez de instrucción número 3 de Lugo, Estela San José, remitió sin previo aviso al Tribunal Supremo lo que parece ser una exposición razonada sobre posibles indicios de un delito de tráfico de influencias en el que habría incurrido el ministro de Fomento”.

Ya no es lo mismo, lo del titular era una minucia, pero eso de exposición razonada sobre posibles indicios de delito de Blanco ya es más gordo. Lo dicho, más burros no pueden ser. Flaco favor le hacen al estentóreo Blanco.