El gran mamoneo con las pensiones.

Bien está que cuando las cosas vienen mal dadas te toque algún que otro sopapo. Sería comprensible que si el barco se hunde te recomienden que sueltes parte de tu lastre y lo tires por la borda para conseguir algo más de flotabilidad y encima aceptases la inevitabilidad del sacrificio. Pero en este país de nuestros pasmos jamás nos vienen con la claridad por delante, ante cualquier medida que suponga una merma de las prestaciones a las que tenemos derecho hoy o en el futuro nos vienen con el mamoneo.

En lugar de decir que si no se rebajan las pensiones no habrá pensiones en un plazo de tantos años, salen diciendo que van a ampliar el período  de tiempo cotizado necesario para calcular la pensión porque la justicia social se ve mejorada con ese nuevo sistema y que no se trata de rebajar las pensiones sino de ir mejorando el sistema.

Nos toman siempre por gilipollas y seguimos siéndolo porque aun no les hemos parado las argumentaciones a estos políticos nuestras pesadumbres que deambulan por nuestra vida engullendo dineros públicos y encima considerándonos subnormales.

Si en lugar de tanto pitorreo se pusiesen a darnos datos, a explicarnos la situación, a exponernos las alternativas, a que se abriese eso que tanto les gusta de un debate social, a que supiésemos los pros y los contras de las distintas soluciones disponibles, en definitiva, si en lugar de tanto mamoneo nos tratasen como a ciudadanos y no como a borregos, puede que hasta se llevasen una sorpresa.

Pero para nuestra desgracia, todos los políticos están convencidos de que además de imbéciles somos ciegos y sordos y la ciudadanía no hace sino darles pruebas de que están en lo cierto.