Terminó la recesión, ya se ven perros atados con longaniza.
De la Vega lo ha anunciado, “Hemos salido de la recesión, comienza la recuperación”, inmediatamente que los casi cinco millones de parados se han enterado de la noticia han hecho acopio de felicidad para demostrarle a ZP que no solo no son negativos sino que su positividad les lleva a mostrar su alegría durante las 24 horas del día y todas las de la noche.
Es cierto que el gobierno no ha echado las campanas al vuelo, solo las campanillas, pero algo es algo y yo me alegro también por lo que me toca. Siempre supe que Zapatero lo lograría, prometió sacarnos de la crisis y nos está sacando, lo que ya no tengo tan claro es si nos está metiendo en el Edén o en los mismísimos infiernos.
Tras leer la noticia estoy haciendo gala de un estado anímico ambivalente, leo en El Economista las afirmaciones de mi vicepresidenta favorita y el gozo me inunda:
“…apuntó que "hemos salido de la recesión; empieza la recuperación".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta afirmó que el crecimiento del PIB del 0,1% es una "cifra que refleja importantes datos positivos", por ejemplo que "aumenta" el consumo, las exportaciones y las importaciones ”.
Pero luego leo el editorial de hoy de El País que titulan “ Campanas sin vuelo” y tras caérseme el alma a los pies accedo a una fase de consternación atribulada:
“ Sería un error, por tanto, conceder a esta estimación provisional el poder de prescripción sobre la evolución del conjunto de la economía española, como si ya se hubiese salido irrevocablemente de la recesión y olvidar las amenazas que siguen pesando sobre el bienestar de los españoles. El paro, el desequilibrio más grave, no va a disminuir de forma rápida”.
Como se ve tengo un problema de tipo dicotómico, y ya que pienso que la indefinición es mala por sí misma, he puesto en práctica mi particular solución, la primera media parte del día me la pasaré campando venturoso con una dicha exultante, la segunda parte del día deambularé portando una aflicción opresiva y el resto del día meditaré sobre la suerte que tenemos por tener a ZP al timón mientras de la Vega le da al viento, dueño de todo, las escrituras de los pisos de Bono.
Coña Press ha conseguido una información que avala la tesis de la vicepresidenta. El INE anunciará en las próximas semanas el valor que ha alcanzado el mejor indicador que se dispone sobre la marcha de la economía, el llamado ICE (Indicador de canes embuchados), que en el primer trimestre ha pasado de cero a 4,5 perros atados con longaniza. Coña Press se ha enterado que tres de dichos perros están en el complejo de Moncloa.
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