Se puede fumar en los lugares de trabajo si son pipas de la paz.

Hoy publica El País de mis desvelos un artículo titulado “Guardans fuma la pipa de la paz con los directores de los festivales”, la noticia me deja perplejo porque estos socialistas solidarios y preocupados por nuestras saludes que persiguen el humo del tabaco como si fuese la encarnación del mal, resulta que van fumando por ahí pipas de la paz y encima en lugares de trabajo, algo requete prohibido por la ley.

Si fumar en los lugares de trabajo está prohibido y un subalterno de ZP osa fumar en esos lugares, alguien debería haberle aplicado ipso facto la ley anti tabaco aunque solo fuese por dar ejemplo e impedir de paso que los españoles pensásemos que la ley es otra del embudo. No obstante la noticia abre la veda para poder fumar todos en los centros de trabajo, basta hacerlo en pipa y decir que están fumando la pipa de la paz con el compañero o compañera con el que habían tenido un encontronazo.

El fumeteo tuvo relación con la cosa de las subvenciones al cine español que requieren para ser cobradas un recuento de taquilla y que ese recuento supere unos mínimos. Para hacerlo más fácil van a meter en la cuenta a los asistentes a festivales, cosa que a mí ni fu ni fa. Lo que me deja descolocado es leer que ya se tienen en cuenta las descargas legales desde Internet y la venta de DVD, pero se han olvidado de recontar cuantas personas ven luego esas películas en las casas de los particulares.

Si hay que ser justos hay que serlo, y se debería establecer un sistema que permitiese contabilizar cuantas personas ven las películas españolas en casa porque luego cobran pecadores por justos y no es justo. Se precisa la creación de un cuerpo de inspectores que contabilicen a esos espectadores, eso crearía varios miles de nuevos puestos de trabajo y los cineros cejateros adoradores de ZP verían su trabajo justamente recompensado.

Documentación.

El País. Guardans fuma la pipa de la paz con los directores de los festivales