Drácula los ajos, Zapatero la crisis.

Los asesores de Zapatero, analistas de las repercusiones de las decisiones y palabras del presidente deben estar de vacaciones desde hace un año. Con lo fácil que es determinar qué es peor para ZP, si reconocer que hay crisis, hablar de crisis y andar con la palabra crisis hasta cuando les susurra a los venados de Doñana o bien hacer el más espantoso y risible ridículo con los malabarismos léxicos que se trae para no mencionar la palabra maldita y en su lugar calificar la situación económica con un término distinto cada mes. Este es el gobierno de España que más dinero ha gastado en diccionarios de sinónimos y al menos algo estamos aprendiendo. Este agosto y según ZP toca hablar de frenazo y estancamiento.

Lo extraño de esta esperpéntica actitud de ZP es que, aun sin asesores, sabe que le perjudica más andar haciendo el Drácula huyendo de los ajos crisis que utilizar esa palabra, pero todo se explica si recordamos que el decretó que todo el que hablase de crisis era un antipatriota y sabemos que Zapatero se declaró patriota recientemente, por lo que si hablase de crisis dejaría de ser un patriota y por tanto la realidad es que Zapatero no habla de crisis porque es un gran patriota y no desea dejar de serlo bajo ninguna circunstancia.

Por otro lado, esta bobada semántica tiene sus aqueles, Zapatero ha conseguido que la gente no hable de la catastrófica situación económica sino que las charlas de barra de bar y cafés matutinos giran sobre comentarios acerca de si Zapatero ha pronunciado o no la palabra crisis, lo que beneficia la economía al no propagar el pesimismo, consiguiendo por tanto el objetivo de ZP que es apoyar la economía no mencionando la crisis.

Pero tranquilos todos que Zapatero no es un Don Erre que Erre, el pronunciará la palabra crisis cuando pueda salir en la tele y decirnos que gracias a sus saberes y esfuerzos ha conseguido sacar a España de la crisis, acabar con la crisis, superar la crisis y hacer de la crisis un recuerdo del pasado. Solo en ese momento y no antes hablará de crisis.

Que tampoco se nos olvide, Zapatero ha hecho un gesto fantástico dejando Doñana y volviendo a Madrid para decirnos que si queremos seguir siendo patriotas debemos hablar durante el mes de agosto de frenazo y estancamiento.

Lo malo es que a pesar de los ímprobos esfuerzos de ZP inyectando miles de millones en la economía, aunque no sepamos aun qué tipo de jeringuilla va a utilizar, la cosa ha dejado de ir de culo y va ya pena y lo muy mucho mas peor es que seguirá empeorando, pero tendremos siempre con nosotros la sonrisa de ZP que nos sustentará en estos momentos de tribulación. Esa palabra, tribulaciones económicas, igual toca en septiembre.