ZP dijo crisis, Sebastián dice recesión, nadie dice mea culpa.

En Moncloa y aledaños están ya cambiando la asignación de tareas. Al parecer está pasando la hora de las mentiras y eufemismos y al Departamento de sinónimos, equivalencias, analogías,  paralelismos, perífrasis, circunloquios y eufemismos le acaban de dar un respiro. Ya no hay que buscar subterfugios lingüísticos para no mencionar la palabra crisis porque Zapatero abrió la veda de la crisis y ya tenemos crisis. Tampoco tienen que calentarse la cabeza para buscar expresiones que no hagan necesario mencionar que hay recesión porque el ministro Sebastián ya ha admitido que hay recesión. Ahora la pesada carga del curro ímprobo le toca al Departamento de excusas, responsabilidades ajenas,  evasivas, disimulos y coartadas para demostrar al pueblo todo que esta crisis, que en solo unos días desde que la asumió Zapatero ha mutado en recesión, no es responsabilidad de ZP y menos de sus ministros, que su origen es alienígena y que por tanto nadie va a entonar el mea culpa.

Este país se ha vuelto adicto a las mentiras zapateriles, tanto que si mañana apareciera un ángel divino en la plaza roja repleta de personal y trajese la mala nueva de que la crisis que ya es recesión ha estado originada por tales y tales factores externos y por tales y tales factores internos, y por tales y tales fallos en la política seguida por ZP, seguro estoy que lo apedrearían, al ángel no a ZP.

Que el socialismo español no tiene ni repajolera idea de qué hacer para que vaya bien la economía es una verdad de mayor entidad que la última mentira de Zapatero. Que de todas las recetas que hay contrastadas y que ayudan a salir de una situación como esta o por lo menos a no empeorarla, el socialismo español elegirá justo la que no solo no soluciona el problema sino que lo agrava más, ya que esa solución siempre comportará más gasto público entre otras inconveniencias.

De momento debemos estar agradecidos al Departamento de excusas, responsabilidades ajenas,  evasivas, disimulos y coartadas porque a pesar de la preocupación que la situación económica puede originar en nuestros progres rojos socialistas solidarios millonarios de izquierdas que nos dirigen, podrán ir sacando pecho y neurona ya que de todos es sabido que la culpa es del avieso George Bush, y vale ya.

Dentro de muy poco veremos a Zapatero reconocer su culpa, porque los progresistas de ultraconservadores sesgados hacia la izquierda han descubierto que asumir alguna vez alguna culpa no solo mola sino que humaniza y ya están elaborando un reconocimiento de culpa pero de la culpa que ha tenido Zapatero en no descubrir a tiempo las aviesas intenciones del maligno presidente norteamericano para amargar la victoria electoral de nuestro presidente. Al tiempo.

Documentación.

Artículo de El País. La economía española ya se encuentra "casi en recesión", según Sebastián