Zapatero, molestias, accidentes y nimiedades.

Que con Zapatero hemos progresado es algo evidente, hemos pasado del “España va bien” de Aznar a su “Aquí no pasa nada salvo el gran progreso social”. Eso sí, su técnica para solucionar los problemas es tan vieja como la humanidad, incluso la empleó el mismísimo Caín y consiste en negar la realidad que se le imputa. La bíblica excusa de Caín a Dios “¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?” la ha trasformado Zapatero en relación con el caos de las infraestructuras catalanas en un precioso “.. cuando se hacen grandes obras se producen molestias”. Es experto en escurrir el bulto, basta recordar cuando convirtió los asesinatos de ETA en la T4 de Barajas en meros accidentes.

Los catalanes ya tienen claro que su presidente de gobierno les ha dicho que son unos quejicas que no tienen porque molestarse por unas simples molestias que cualquiera soporta con más aguante que ellos. Y lo que pasa en Cataluña son simples molestias y ¡vale ya!.

Si hay crisis en el tema hipotecario, ya sabemos que no debemos preocuparnos porque Zapatero sabe que “no va a habar grandes consecuencias”, reconozco que yo me he quedado muy tranquilo en cuanto he oído a Zapatero, claro que a las dos horas caí en la cuenta de que como soy un sin techo no pago hipoteca, pero tranquilo me dejó, eso lo juro.

Aquí no pasa nada, no hay un terrorismo callejero desaforado en el País Vasco, la economía no tiene ningún nubarrón en sus proximidades, en Cataluña todo funciona a las mil maravillas salvo algunas pequeñas molestias. Solo le ha faltado comentar como asunto grave del verano, auténticamente grave, lo del tiburón de Tarragona.

Documentación:

Artículo de El País. “Zapatero respalda a la ministra Alvarez pese a la crisis de las infraestructuras”