Discriminación en la cumbre del Mulhacén.
Una curiosísima y extraña noticia aparece hoy en el diario El Mundo, un inmigrante indocumentado ha sido encontrado “deambulando por la cumbre del pico Veleta”. Personalmente no me explico como se puede deambular por un pico de 3.392 metros de altitud, si el inmigrante de Malí iba de acá para allá por el pico con las manos en la espalda sin dirección determinada o simplemente vagaba por aquellas cimas como quien pasea sin objetivo por la Gran Vía madrileña, porque el joven de Malí no solo deambuló por la cima del Veleta sino que también lo hizo por el Mulhacén.
En la noticia de El Mundo destaca el empleo que hacen del término deambular para calificar la actividad del inmigrante, lo repiten por 3 veces:
“Un inmigrante de Mali y de 27 años fue detenido por agentes de la Guardia Civil después de que varios excursionistas lo encontraran deambulando por la cumbre del pico Veleta de Sierra Nevada (Granada), que tiene 3.392 metros de altitud.”
Yo creo que utilizan ese término porque no les cabe en la cabeza que un inmigrante indocumentado pueda escalar, ascender montañas, hacer cumbre, coronar o alcanzar cimas, al igual que cualquier montañero patrio, como es inmigrante se ve que solo puede deambular.
Para remarcar la diferencia nos informan que no solo deambulaba por las cimas de Sierra Nevada sino que lo hacía sin agua y sin alimentos. Si es cierto lo que dicen, a ese hombre deberían nombrarlo como el más resistente y fuerte de la península, ya que subir al Veleta y al Mulhacén y encima hacerlo deambulando sin agua ni alimentos es mérito más que suficiente como para que ganase ese título en lugar de expulsarlo como al parecen van a hacer. Otros con menos méritos han pillado los papeles.
No se si viene a cuento, pero esto me recuerda el caso de El Lute, cuando en su época de fugas los periódicos hablaban de él se referían a su novia, amante, pareja de hecho, madre de sus hijos, querida con el término de barragana. Siempre ha habido clases, unos tienen amante y otros barragana, unos escalan montañas y coronan sus cimas y otros deambulan por ellas. Alguien seguro que le ha dado nombre a este tipo de discriminación.
En la noticia de El Mundo destaca el empleo que hacen del término deambular para calificar la actividad del inmigrante, lo repiten por 3 veces:
“Un inmigrante de Mali y de 27 años fue detenido por agentes de la Guardia Civil después de que varios excursionistas lo encontraran deambulando por la cumbre del pico Veleta de Sierra Nevada (Granada), que tiene 3.392 metros de altitud.”
Yo creo que utilizan ese término porque no les cabe en la cabeza que un inmigrante indocumentado pueda escalar, ascender montañas, hacer cumbre, coronar o alcanzar cimas, al igual que cualquier montañero patrio, como es inmigrante se ve que solo puede deambular.
Para remarcar la diferencia nos informan que no solo deambulaba por las cimas de Sierra Nevada sino que lo hacía sin agua y sin alimentos. Si es cierto lo que dicen, a ese hombre deberían nombrarlo como el más resistente y fuerte de la península, ya que subir al Veleta y al Mulhacén y encima hacerlo deambulando sin agua ni alimentos es mérito más que suficiente como para que ganase ese título en lugar de expulsarlo como al parecen van a hacer. Otros con menos méritos han pillado los papeles.
No se si viene a cuento, pero esto me recuerda el caso de El Lute, cuando en su época de fugas los periódicos hablaban de él se referían a su novia, amante, pareja de hecho, madre de sus hijos, querida con el término de barragana. Siempre ha habido clases, unos tienen amante y otros barragana, unos escalan montañas y coronan sus cimas y otros deambulan por ellas. Alguien seguro que le ha dado nombre a este tipo de discriminación.
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