La piú bella ragazza

18-12-05

La piu bella ragazza.

Fuimos el domingo a cenar a una pizzería cuyo nombre ya indicaba lo que luego ocurriría, La bella ragazza.

El sitio debía ser bueno pues casi todas las mesas estaban ocupadas. Tras ocupar la nuestra, y dada la cantidad de clientes, tuvimos que esperar bastante rato para que nos tomaran el pedido y bastante tiempo para que nos sirviesen lo pedido. Es justo en esos ratos perdidos cuando uno, para ocuparlos con algo adicional a la conversación con los acompañantes, se fija en la minifalda de la chica de enfrente mientras piensa que esa noche va a tomar una pizza con vistas, o sigue el deambular de las camareras hasta que uno decide que la mas preciosa es esa de la falda cortita y beige y del escote somero.

Dado que está feo no quitar ojo a la bella ragazza, uno intenta mirar otras cosas, y la más tonta que hay a mano es la servilleta. El ella figura, junto al nombre y dirección del local, una frase que llamó mi atención. En mayúsculas ponía TODO PARA LLEVAR.

Cuando llegó la camarera que nos tocó en suerte y que fue una suerte que fuese la mentada bella ragazza, le enseñé la servilleta preguntándole si lo que decía era verdad.

- Pues claro que si, caballero – me respondió con cara de orgullo profesional.

- En tal caso, señorita, - le dije con cara de pedir un imposible – ¿cuando termine de trabajar me la puedo llevar a usted?

- Por supuesto caballero, me puede usted llevar consigo, pero le advierto que mi precio no es el de una pizza – me dijo muy consciente de su valía.

Me puse a hacer números y como no me salían las cuentas me dije que igual lo mío era probar en el mercado de las franquicias del Mac Donald por si habían ofertas especiales por navidad..