La búsqueda del Santo Grial
NOTICIA: Tras las numerosas quejas y demandas que Sony BMG ha recibido por los enormes problemas que ocasionaba su sistema anticopia de CD –cuyo parche fue contagiado además por un troyano–, la discográfica ha decidido retirar del mercado a millones de CD para evitar que el mal se siga expandiendo. La empresa –que ha publicado la lista completa de los 52 títulos que llevan consigo el polémico software– ha revelado que 2,1 millones de discos han sido vendidos.
COMENTARIO: si mi abuelo hubiese conocido las modernas tecnologías seguro habrían sentenciado que “las nuevas tecnologías siempre fallan por la punta de la tecnología”. Pensemos un momento en el caso que narra la noticia, una gran empresa discográfica mundial invierte miles de millones de pesetas en desarrollar un software que impida la copia ilegal. Se supone que antes de aplicarlo lo ha testeado, comprobado y verificado. Saca al mercado unos millones de CD y mientras se frotan las manos empiezan a llegarles extrañas quejas tipo........ “oiga que cuando pongo su CD en lugar de oír música se me cuelga el ordenador”. Las primeras quejas son tomadas como simples venganzas de gentes que odian a Sony, o como son japoneses seguro habrán dicho que esas malas personas odian a Japón (¿les suena la técnica patriotera?). Luego cuando se les viene el mundo encima caen en la cuenta de que hay una vieja máxima en la profesión informática que viene a decir que el programa libre de errores no existe y si existe es porque aun nadie ha pulsado la tecla F3 un día lluvioso y con el ordenador colocado sobre un libro de Filosofía de Kant.
En la edad media, los caballeros buscaban el Santo Grial que curaría todos los males de quien lo poseyese y de paso también a algunos vecinos, hoy en día el santo grial es el famoso programa libre de errores, o mejor aun, el programa que libere de errores a cualquier programa. Como todos conocemos las hazañas del Windows sabemos por propia experiencia que es una búsqueda inútil. Ejemplos podríamos poner miles, pero yo siempre recuerdo el famoso fallo del programa informático encargado de controlar la máquina utilizada para pulir el espejo del telescopio espacial Hubble. Un fallo que se hubiese podido solucionar con una inversión de 2 dólares, caso de haber dado con el, costó la friolera de mas de diez mil millones de dólares repararlo una vez puesto en el espacio. Esto lo escribo para que se consuelen los chicos de Sony. Aunque yo puedo afirmar que una vez hice un programa que jamás falló. Solo tenía una línea y venia a decir algo así: @ 10,20 say 2+2
Es curioso, pero aún hoy, 15 años después de escribir ese programa, cada vez que lo ejecuto aparece en mitad de mi pantalla un precioso 4. Soy un genio, pero no se lo digan a los de Sony. Bueno, miento, hay veces que al ejecutarlo me sale una pantalla azul diciéndome no se que cosas raras, y me deprimo.
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