Hablar por gestos a los pacientes, la estupidez hecha política.

Juro que no me lo creía, pero ahí está el Modelo de protocolo de usos lingüísticos para el sector sanitario público en Cataluña que ha repartido el Instituto Catalán de Salud. En él se establece que médicos y enfermeros hablen siempre en catalán con los pacientes y en caso de que estos últimos no lo entiendan que utilicen recursos no verbales, o sea gestos y similares.

La estupidez hace historia. La información está en los medios, y lo realmente llamativo y que le reconcilia a uno con el género humano es leer por ahí algunas opiniones de los profesionales sanitarios que insisten en que no han perdido ni un segundo en ese asunto y que ellos hablan en castellano con los pacientes cuando lo tienen que hacer y sin mayor problema.

Esta actitud seguro que sublevará a más de dos, pero esos profesionales merecen que uno se quite el sombrero. Esta historia me recuerda una experiencia que tuve yo en Orlando, Florida. Sufrí un accidente, una caída. El personal del hotel en que estaba me buscó, con su seguro, un coche que me llevara a un hospital. Nada más llegar paso a dar mis datos. La mujer que me atendió me preguntó si quería ser atendido por un médico que hablase español, solo tendría que esperar un poquito más. Dije que sí y me atendió una amabilísima y eficiente doctora que me explico todo bien clarito.

La eficacia es la eficacia, la estupidez es la estupidez y los estúpidos siempre querrán llevarse el gato al agua, y les importa una higa que la imagen de una región como Cataluña sea la de un médico explicando a un paciente por gestos que lo suyo ha sido un infarto agudo de miocardio, o IAM originado por una obstrucción en su arteria coronaria izquierda. Para explicárselo el médico echa mano de una naranja y va gestualizando mientras al paciente le da otro pipirijate cuando el profesional intenta dejarle claro que esa arteria tiene su origen en la Aorta a nivel de los senos de Vasalva (PL). El gesto para explicar lo de senos es lo que desata el nuevo infarto porque el paciente entiende que le van a salir tetas.

Menuda película de risa se podría hacer en un hospital donde se cumpliese a rajatabla ese estúpido Modelo de protocolo de usos lingüísticos para el sector sanitario público en Cataluña.