El País llora por el final del timo climático.

Para quienes llevamos años defendiendo que lo del acojonamiento del calentamiento climático del cambio global no deja de ser una martingala gigantesca que en cierta medida ha contribuido muy mucho a la ruina en la que intentamos sobrevivir, leer cómo los grandes acojonadores climáticos nacionales, El País y El Mundo, las van pasando cada vez más canutas al respecto viendo desinflarse el globo de las mamandurrias (PL), no solo es una satisfacción sino un regodeo (PL) en toda regla.

Ayer publicó El País un artículo que en realidad un llanto lastimero, quejumbroso y delirante por aquellos fabulosos días en que eran capaces de acojonar a millones con historias falsas de todo tipo y jaez o magnificando hechos naturales sin mayor relevancia como las fluctuaciones estacionales del hielo de los glaciares. Eso se acabó y lamentan y no me río. El artículo lo titulan “Cuando el cambio climático era importante”.

Comienza reconociendo que en la cumbre del clima de Durban se acaba el chollo,

“En la cumbre del clima de Durban solo la UE parece dispuesta a mantener compromisos internacionales de reducción de emisiones”

Les duele reconocer que cada día acojonan menos y hay menos dineros para los trileros climáticos,

“En la opinión pública de EE UU crece el escepticismo sobre la influencia del hombre sobre el clima.”

“Hay más. Con la crisis de deuda y la necesidad de recortar el déficit, los países se han olvidado de las inversiones públicas en energía verde”.

Y ni una palabra de los nuevos cientos de mensajes de correo electrónico entre los científicos cuentistas climáticos del IPCC que han salido a la luz mostrando sus trucos. Información sobre esta nueva vista a las vergüenzas del IPCC se puede leer aquí:

El terrorismo académico de los “científicos” del IPCC.

La ciencia del calentamiento global está enferma. Climategate 2.0

 Y otros que podéis leer en Plaza Moyua