El euro en capilla y yo in albis.

Es noticia de cabecera en muchos periódicos. Unos titulan que “Al euro le quedan nueve días para reformarse o desintegrarse”, otros que “Europa arranca hoy sus nueve días clave para salvar la moneda única”, los hay que dicen “"Diez días críticos" para la supervivencia del euro”, resumiendo que nos dicen que el euro está en capilla, que si nadie lo evita se va al garete.

Lo más curioso es que, aun intentando informarme sobre el busilis del intríngulis (PL) que forma el meollo de la cuestión, solo he sacado en claro, creo, que se trata de o bien ceder a la UE más soberanía nacional, en concreto en relación con la fiscalidad y la fijación de los presupuestos, aunque tampoco lo tengo claro.

En este país somos capaces de darnos un atracón de información sobre la patochada más irrelevante y pasamos olímpicamente de conocer cosas como esa del euro que la va a palmar y qué pasará si no se escoña. Por otro lado los medios tampoco hacen una labor aclaratoria.

Tengo claro que mientras el euro siga en capilla yo seguiré in albis (PL), normalmente es lo que se busca, que no sepamos. Las teles están para lo que están no para perder el tiempo intentando que un ignaro (PL) como yo llegue a comprender los arcanos del euro, aunque ahora que caigo, a mi me da igual lo que digan las teles porque no tengo.