El País, el probo becario y la levedad del cursi franquista Cebrián.

En el periodismo aun quedan probos becarios que intentan tapar las vergüenzas de un súper jefe cursilón. Es lo que ha ocurrido con la cursilada que ayer depuso el franquista Cebrián intentando hacerle un favor a Alfredo Pe Punto, el candidato de progreso de PRISA para las próximas generales.

La parida cursi de Cebrián la tituló “Esta insoportable levedad”, y la terminó con esta antológica frase, referida a ZP, y que es original de ese franquista dispensador de carnets de demócrata:

“Su deber moral es anunciar cuanto antes un calendario creíble para el proceso electoral. Solo así podrán los españoles soportar la levedad del ser. ”

El becario de El País encargado hoy de la portada de la versión digital, ha considerado demasiado cursi el título de la deposición de su súper jefe Cebrián y ni corto ni perezoso ha cambiado el título en portada. Tal y como se ve en la captura de pantalla de esa portada realizada por mí esta mañana hacia las 8 lo ha dejado de esta guisa: “Esta insoportable verdad”. Queda claro que no es un simple error, sino un cambio mayúsculo hecho para evitar una cursilada.



Lo que ese intrépido becario no conoce es la mala leche cargada de saña vengativa de Cebrián, y es esa rabia furibunda la que le pondrá de patitas en la calle antes de la hora de la cena. Pues no es nadie Cebrián dando escarmientos. Y corregir al cardenal rojo es pecado de lesa progresividad que no puede quedar sin punición.

Como paisólogo aficionado no puedo dejar de escandalizarme, de poner mi grito en el cielo, de calificar a los muchachos de Cebrián de encubridores mediáticos de delitos, al leer el editorial de hoy que titulan “Faisán político” con un subtítulo que es una infamia abyecta e indecente que dice “Es absurdo considerar colaboración con ETA las torpezas cometidas para prolongar la tregua”.

Calificar de torpeza un delito de la gravedad del chivatazo a ETA es pasarse de ruin. Una bajeza así, cargada de vileza hacía años que no se veía.