El PP no volverá a hacer pupita a Rubalcaba.

Pero qué bueno que es Rajoy, un bendito. Qué digo un bendito, un santo en toda regla, su espíritu caritativo no conoce límites. Dicen que Rubalcaba le fue a Trillo con el cuento de que le hacían mucha pupita en el Congreso con las preguntas sobre el Faisán y al parecer Trillo le llevó a Rajoy las amargas quejas del Gran Delfín y el presidente del PP ha ordenado que no se le haga más pupa al hombre del Faisán.

Y luego dicen que el PP crispa, que busca la ruina de España en su propio beneficio, que solo está interesado en llegar al poder, pero como se puede ver son adalides del fair play, unos santos estos extremoderechistas.

El tal Gil Lázaro ha tenido que guardar la piedra que esta semana tenía preparada para tirársela directa a las responsabilidades faisanescas de Rubalcaba y aquí paz y allí pitorreo. Y mientras Rajoy haciendo de don Tancredo, que se le da de maravilla. Lo que no sabe es que cada día hay más gente que ni tapándose las narices ira a votarle.

Tiene enfrente un partido, el PSOE, que aprovecha hasta las más irrelevantes nimiedades para hacer sangre pepera, pero él siempre pone no solo la otra mejilla sino el antifonario todo para que no se cansen los socialistas al darle patadas en el culo.

Pero ¡qué tropa!, los unos por lo que son y los otros por lo que no quieren ser.