Los progres del NO a la guerra se van a la guerra.

Son así de coherentes, son así de consecuentes, son así de duros manteniendo sus posturas antibelicistas, son así de intransigentes con las guerras, con cualquier guerra, y por eso, ya que son portadores de valores de progreso, se van a la guerra sin decir ni pio, ni mu, ni miau, ni guaguau. ZP se va a la guerra porque hay que defender valores y ¡vale ya!

Da gusto ver hoy la portada digital del diario progre de ZP, Público, con un gran titular que dice “Listos para el ataque” y ni una sóla crítica a las ansias guerreras de Zapatero, el nuevo guerrero del puño y el misil rosa.

Mañana, seguro, saldrán a la calle los cineros y demás del no a la guerra con pancartas que dirán lo mismo que siempre han mantenido “NO a la guerra de la derecha, SI a la guerra con valores de progreso”.

Este giro de 180 grados de la progresía nacional no debe extrañarnos porque para algo dice el dogma progre número 29 “El giro copernicano es una de nuestras señas de identidad, es una muestra de nuestra coherencia, cuando hay que darlo se da y todos tras el líder apoyando y quien lo critique es un crispador antidemócrata extremoderechista”.

Por cierto, se puede ver en los medios que ZP, él solito, ha conseguido arreglar el holocausto nuclear de Fukusima, ha parado en seco el apocalipsis, con su marcha a la guerra lo ha arreglado, ya no hay ni apocalipsis ni holocausto, y todo gracias a la habilidad de ZP, el guerrero de los valores de progreso.