Solo los ricos pueden salvar el planeta.

Se publica que ha salido al mercado uno de los primeros coches eléctricos de serie. Una maravilla de la tecnología con cero emisiones, 150 km de autonomía y 6 horas de recarga de las baterías, salvo si se opta por la recarga rápida que se puede conseguir en media hora para lograr el 80% de carga. El precio ronda los 27.000 euros incluido el IVA y descontados los cinco mil euros de subvención que regala ZP el munífico.

El problema que plantean este tipo de vehículos es que solo se lo pueden permitir los ricos y muy ricos, ya que al ser un coche para la ciudad su propietario se ve obligado a poseer un segundo coche para lo que no es ciudad con lo que ello supone. Esto nos lleva a varias dolorosas conclusiones:

1.- Que Zapatero, como siempre ha hecho, o casi siempre, le regala nuestros escasos dineros a los ricos y muy ricos subvencionándolos porque están muy necesitados para comprar un segundo coche.

2.- Ya que solo los ricos y muy ricos podrán andar con ese maravilloso coche eléctrico, serán solo ellos los que podrán ayudar a salvar el planeta mientras que el resto de nosotros nos veremos obligados a seguir emitiendo el venenoso y avieso CO2 con nuestros coches súper mega maxi híper contaminantes y masacradores del planeta.

3.- Solo los ricos y muy ricos podrán dormir a pata suelta con la conciencia bien tranquila sabiendo que están salvando el planeta mientras que el resto de dolientes mortales andaremos día y noche con aplastantes cargos de conciencia que nos impedirán realizarnos como terrícolas de bien y tener un sueño reparador.

Zapatero, eso no es justo, no es socialmente aceptable, y es denigrante que permitas que solo los ricos puedan ir por la vida sacando pecho repleto de medallas verdes y ecoeficientes.

¡Yo también quiero salvar el planeta!, Rubalcaba, dame 25.000 euros para mi coche eléctrico. Es lo justo, pues he calculado que soy cinco veces más pobre que los ricos a los que les das los 5.000 euros, por justicia social a mí me tendrías que dar 25.000 y así me harías un hombre ecoeficiente y feliz.