Sexismo machista en las señales de tráfico y Aído tocando el violón.
Va para tres años que la excelentísima señora Bibiana Aído rige el ministerio de Igualdad, va para tres años que esta mujer, digo persona, definió y puso en marcha el Plan Estratégico de Igualdad que da especial preeminencia a la transversalidad en la perspectiva de género, es mucho tiempo el que lleva en el cargo y no ha hecho absolutamente nada para solucionar el agravio de género que suponen las señales de tráfico de este país en las que la mujer no existe en la práctica.
Este grave problema de desigualdad de género está ahí hace muchos decenios, es cierto, pero tiempo ha tenido la señora Aído para hacer algo además de tocar el violón. La realidad es la que aparece en este collage que hemos preparado en Coña Press:
Vemos que a su jefe Zapatero, que manda en su compi Rubalcaba que controla la Dirección General de Tráfico, la igualdad se la refanfinfla y como Aído es miembro activo de ese gobierno súper sexista debemos deducir que a ella ídem de lo mismo. Para ZP todos los tractoristas son hombres, no hay ni una mujer carretera, ni cree que una mujer sea capaz de llevar una carretilla o un carretón. Según Zapatero todo el que anda por la calle es hombre, no hay peatonas al parecer. Todo el que va encima de un caballo es hombre, no hay amazonas y menos albañilas, ni una mujer monta en bicicleta, y si alguien baja o sube una escalera tiene que ser un tío.
El machismo rampante de ZP y su gobierno llega al extremo de que cuando debe aparecer un animal en una señal de tráfico siempre es macho, lo que ya son excesivos bemoles machistas porque años y muchos han tenido estos igualitarios de pacotilla para solucionar el tema.
Y sin embargo hay dos señales que dan ejemplo, que demuestran que la transversalidad de género puede, si Aído quiere, mandar el machismo de las señales de tráfico al pasado. Una señal de niños al colegio saca a un niño y a una niña, y hay otra de excursionistas en la que se ve un hombre y una mujer (aun así ambas señales tienen resabios machistas, en las dos el varón va delante). Estas señales marcan a Aído el camino a seguir, que deje de tocar el violón y se ponga al tajo de una vez. Queremos ver en las señales de tráfico a peatonas, albañilas, ciclistas, carreteras y amazonas y eso ya.
La señal de la calavera la pongo porque salvo para expertos anatomistas es la única en la que sale una persona, o mejor lo que queda de ella, y no tiene carga sexista, aunque ya sé que ese no es el camino. En realidad, y tras consultar con un profesor de anatomía, afirma que es la calavera de un tío, lo que faltaba, hasta los fiambres tienen que ser machos.
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