Blogia
Sahumerios y arrebatos

La amistad y la seguridad en Facebook una filfa.

Esto de las redes sociales anda un tanto desmadrado, tanto por la mentecatez de la seguridad como por la degradación del concepto de amistad que llega a extremos irrisorios. En la práctica, todo lo que uno pone en Internet se coloca en una exposición pública, incluido nuestro propio ordenador una vez nos enchufamos a la red. No tener conciencia de esa realidad da lugar a situaciones de paranoia global por la seguridad por algo que hemos colocado a la vista de millones que saben cómo mirar. Lo único que realmente protege nuestros datos, fotos, ficheros, intimidades y derroteros es la masa. Somos tantos millones, todos parecidos y con las mismas intimidades que los voyeurs son derrotados por el hastío masivo.

Cada vez que sale una noticia sobre una violación en la seguridad de un sistema de correo electrónico o de una red social o de un sistema operativo o de millones de ordenadores personales se monta un tiberio mundial de proporciones cósmicas pero nunca terminan de informar de la realidad y repito que la realidad es que todo ordenador conectado a Internet es un ordenador accesible, con todo su contenido, a millones de tipos que saben cómo hurgar en él, como ver tu pantalla, como leer todo lo que tecleas y lo que guardas. Las paranoias por la seguridad, siendo las cosas así, no conducen a nada, tal vez a que en lugar de que tengan acceso a tus cosas diez millones de tipos solo lo tengan tres millones pero durante un mes, luego todo se sabe.

Esto viene a cuento por la marimorena que se ha montado por la seguridad de los datos personales en Facebook, y eso si que es de risa. Todo el sistema está basado en el concepto de amistad, en los amigos, y este concepto ya lo define todo. En Facebook se entiende por amigo a todo el que aparece por allí y sobre el que pinchas un botón que dice que le pides ser su amigo o él te lo pide a ti y tu pinchas un botón que dice que aceptas. Nunca hacer amigos fue más fácil.

Según dice mi cuenta en Facebook tengo 132 amigos, pero igual solo conozco a 20 de ellos y son amigos 10. Hay quienes tienen millones de ese tipo de amigos y si fuese cierto que la amistad es un tesoro, deberían estar todos pagando a hacienda por la gigantesca fortuna de la que disponen.

Las redes sociales molan, decirle a los amigos o a los autorizados a leerte que acabas de salir de la ducha sirve para realizarse de una manera tecnológicamente avanzada y tener cientos de amigos desconocidos siempre llena ese vacío que todos portamos en un rincón del alma.

Para mí hay una cosa realmente súper cojonuda en lo del Facebook y es el poker, bonito entretenimiento que me ha convertido en millonario, dicen que tengo cinco millones de dólares, yo me lo creo y soy feliz con mis cinco millones de chapas virtuales porque tengo cuatro millones novecientas mil chapas más que los pobretones que solo tienen cien mil o incluso menos.

Y ahora me voy al Facebook a responder la pregunta que esa cosa nos hace a todos y que dice
¿Qué estas pensando? Voy a poner que estoy pensando que debo pensar algo para poder escribir en el Facebook lo que estoy pensando, porque como no piense nada voy a terminar señalado por el dedo de montones de amigos desconocidos. 

0 comentarios