Los ingleses no hacen atracción turística a la mujer de estridentes orgasmos.

Una mujer ha sido condenada a ocho semanas de prisión en Inglaterra por reincidir, tras una primera condena, en sus chillonas y casi sobrenaturales muestras de placer mientras hace el amor con su parejo. Esta noticia demuestra que esos ingleses no tienen vista para los negocios, porque esa mujer es una mina de oro por no decir de diamantes.

Si en lugar de condenarla a prisión la declaran monumento acústico local, o atracción turística y organizan visitas guiadas a su vivienda para que los turistas capten la portentosa capacidad de esa mujer, se crearían seguro algunos puestos de trabajo y Newcastle competiría con otros importantes focos de atracción de turistas.

Esa falta de vista comercial, y más en tiempos de crisis, me crispa y reconcome, aunque aún están a tiempo de rectificar, y no digo nada si encargan a la SGAE de comercializar los cantos orgasmáticos de esa mujer, seguro que son un éxito de tal envergadura que dejaría el hit parade hecho unos zorros con sus gritos sobrenaturales por no decir sobrehumanos.

Habrá que ponerse a buscar por Internet alguna copia sonora de tan fabulosos momentos orgásmicos, seguro que alguien la ha colgado ya.

Documentación.

Libertad Digital. Condenan a ocho semanas de prisión a una mujer por sus gritos al hacer el amor