La orácula Pajín, ZP y la rechifla planetaria.

Nadie vindica a Leire Pajín como profetisa, orácula, pitonisa, vidente, adivina y bruja maja por haber pronosticado hace mucho que la presidencia de ZP en la Unión Europea sería un acontecimiento planetario, y bien que lo está siendo ya que la rechifla es planetaria, el choteo es global, el pitorreo es en toda la tierra y eso hace de Pajín alguien a tener en cuenta en la industria del vaticinio y más en el subsector de los augurios.

Predijo Pajín en junio del pasado año:

“Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos presidencias progresistas a ambos lados del Atlántico, la presidencia de Obama en EEUU y Zapatero presidiendo la UE”.

Hemos estado atentos, yo al menos, y el acontecimiento histórico es la rechifla planetaria con la que ha sido recibida la presidencia de ZP, el choteo no puede ser mayor, aunque considero que el haber comenzado con la comparación con Mr. Bean es algo que debería enorgullecer a ZP pues es todo un honor que lo asemejan a semejante figura por lo planetaria que es.

Leire Pajín, por méritos propios se ha hecho merecedora al título de Orácula planetaria y sin mácula del año 2009.

Y por otro lado ZP debería estar temblando de pavor, pues si acierta tan atinadamente Pajín lo que le espera no se lo deseo ni a mi peor amigo. Debería encargar ya mismo a 200 de sus asesores que le analizasen donde puede resbalar con una cáscara de plátano, porque si no van ambos centenares barriendo por delante de ZP, la seguridad del resbalón es absoluta, y no digo nada de la caída por unas escaleras siguiendo el modelo del presidente Ford.

Y no digo nada de la posibilidad de que en alguna de sus cumbres europeas se vaya la luz, que ponga tres generadores de emergencia que total, cuatro millones de euros más no se van a notar en el despilfarro planetario que está pergeñando con nuestros dineros.

Y sirva esto para vindicar a la orácula Pajín, tan denostada y sin embargo tan clarividente, aunque debo reconocer que atinó en lo de la coincidencia planetaria, falló al incluir a Obama, ya que la coincidencia planetaria ha sido la de ZP con Mr. Bean.