El acojonamiento climático de El País da risa.

Estamos en invierno en el hemisferio norte, hace un frio que pela hasta las patatas, lo de la cumbre del clima de Copenhague resultó un fiasco de mil pares de moles de CO2, el Climategate ha sacado a la luz las grandes mentiras de los científicos que predican el calentamiento global antropogénico y que lo han demostrado falseando los datos de las temperaturas, pero para El País solo son noticia los calentones locales, parciales, normales o esporádicos y se dedica a publicitarlos con fruición.

Si resulta que por ejemplo en USA se han batido varios centenares de records sobre las mayores nevadas anticipadas, fríos intensos y similares, eso no es noticia. Para El País es noticia de primera el que alguien diga que el mar se está calentando y que peligra el marisqueo gallego. Para seguir acojonando al personal comienza el artículo de esta guisa, “El cambio climático avanza y lo hace pisando el acelerador.”, y eso es así porque lo dicen ellos y vale ya.

Avanza tanto el calentamiento climático del cambio global que en Gran Bretaña se espera uno de los inviernos más fríos en cien años, a pesar de que el Met Office, el organismo británico para la cosa del tiempo, que dispone de un gigantesco supercomputador y montones de millones de libras, pronosticó un invierno suave, pero eso no es noticia para El País, el frío está prohibido en ese diario global que es global porque solo habla del calentamiento global haciendo una selección de las noticias favorables y así acojonan más.

Aunque en realidad tampoco tiene porqué dar relevancia a los fríos extremos que trae este invierno, porque es de todos sabido que si hace más calor del normal es por culpa del calentamiento global del cambio climático, y si hace más frío del normal también es culpa del calentamiento global del cambio climático, si llueve poco ídem y si llueve mucho ídem de ídem. Como dicen en mi pueblo, con un buen aparato genital externo masculino bien se coita.

Todo sea por mantener viva la martingala, seguir sacando beneficios de todo tipo y la ralea mendaz de los calentólogos oficiales seguro que estarán convencidos de que todo lo que hay que hacer es esperar dos décadas para que la cosa se caliente de verdad y entonces demostrarán que tenían razón, si mientras se nos hielan hasta las esperanzas no importa.