Zapatero miente al reconocer que mintió.

Las conexiones falaces de Zapatero con la mentira son tan intrincadas que se vuelven casi inescrutables, ya que al parecer la mentira se ha convertido en parte integrante de su idiosincrasia lo que le convierte en recordman de la mendacidad puesto que ya miente hasta cuando dice la verdad, algo que no está al alcance de muchos mortales.

Ayer salió a predicar la buena nueva de que la cosa está mal pero que va a mejorar y como no podía dejar pasar la oportunidad de incluir un poquito de autocrítica, eligió los primeros tiempos de la crisis cuando él la negaba y lo ha hecho mintiendo, como es inevitable, ya que ha dicho que aquello fue un debate estéril. Gran mentira esa que dice ahora sobre la enorme mentira que decía en los comienzos de la crisis ya que aquello no fue un debate, mentira número uno, pues fue una campaña orquestada con todos los medios del gobierno para convencer al personal de que no había crisis ni la habría y con una sola finalidad, no perder votos en las elecciones generales que estaban al caer.

Por tanto aquella mentira no fue estéril, pues dio fruto, y el fruto de la mentira fue que hizo que el mendaz ZP ganara las elecciones.

Ahí están las hemerotecas para contrastarlo, hoy no tengo gana de ponerme yo a documentar algo que ya es historia y que además es palmario, Zapatero ha mentido al reconocer que había mentido, y vale ya.