Aído, en su estulticia, descubre la mutagénseis total del nasciturus.

Por fin conocemos el misterio que encerraba el arcano que escondía el oculto secreto de la recóndita motivación que tuvo la hermética decisión del prístino ZP para nombrar ministra con cartera de desigual diseño a la excelentísima, ilustradísima, instruidísima, eruditísima, doctísima, sabiondísima, cultivadísima, inteligentísima, leidísima, formadísima, versadísima y dotadísima neuronalmente señora Aído. Es simple y mi admirado y mejor poeta del siglo XX, El Tío Sentao, habría dicho “el ZP ese sabe que cuantos más tontucios y tontucias tenga a su lado, más listo parece”. Y la sin par Bibiana, conocedora de las motivaciones de su jefe de gabinete Zapatero para nombrarla, no quiere perder su cargazo y demuestra a su ZP del alma que es el más listo haciendo lo que mejor sabe hacer y para lo que ha estudiado y se ha esforzado tantísimo, de ignara supina mayúscula rozando los lindes de la estulticia, o sea, de tontucia. Solo que como las cosas no son lo que parecen, con su pretendida estulticia ha demostrado su genialidad y su cargo peligra.

En la cadena SER,  Bibiana, nuestra ignara desigual, dijo:

Pregunta: Para usted, ¿un feto es un ser vivo?

Bibiana Aído: ¿Un ser vivo?, claro, lo que no podemos hablar es de ser humano porque eso no tiene ninguna base científica.

Analizaré las palabras de la ministra porque encierran grandes maravillas, sin entrar en mayores disquisiciones, esta mujer ha dicho:

1.- Un feto es un ser, que además está vivo.

2.- Ese ser no es humano, pero sigue siendo un ser.

3.- Dice que según las bases científicas no pertenece pues a la especie Homo sapiens sapiens, especie a la que pertenecen los humanos.

3.- Pero como afirma que es un ser vivo, y sabemos que absolutamente todos los seres vivos pertenecen a alguna especie, llegamos a la conclusión de que la ignara Aído dice que un feto de la especie Homo sapiens sapiens es de otra especie que la ministra no nos aclara cuál puede ser y que en su honor llamaremos Estultitia bibianensis.

4.- El hecho de que el feto humano no sea de la especie humana, sino de la especie Estultitia bibienensis, significa que en algún momento cambia de especie y se convierte en un ser vivo de la especie Homo sapiens sapiens.

5.- De sus palabras se deduce que doña Bibiana ha descubierto en qué momento exactamente se produce esa maravillosa mutación genética masiva que convierte un Estutltitia bibianensis en todo un Homo sapiens sapiens. Ella, en su saber, dice que un feto no es humano, el diccionario nos dice que feto es “Embrión de los mamíferos placentarios y marsupiales, desde que se implanta en el útero hasta el momento del parto”. Ya vemos el extraordinario intríngulis del asombroso descubrimiento científico de doña Bibiana, dado que el feto deja de ser feto en el momento del parto, significa que hasta el momento del parto pertenece a la especie Estultitia bibianensis y nada más nacer muta a Homo sapiens sapiens.

6.- Ese grandioso fenómeno descubierto por Aído, consistente en un cambio masivo de la dotación genética del Estultitia Bibianensis, requiere que se le bautice, ella seguro tendrá ya una denominación, pero yo quiero sugerirle Mutagénesis total del nasciturus.

7.- Hemos llegado a la conclusión de que doña Bibiana Aído es muchísimo más lista, inteligente y lumbrera de lo que le había dado a entender a ZP, ahora resulta que Bibiana es una genio en varias ramas de la ciencia, la descubridora de la Mutagénesis total del nasciturus y futura premio Nobel, la acaba de cagar, con perdón, ahora verá Zapatero que es más lista que él y le quitará la cartera de diseño desigual que le regaló.

Aunque a la humanidad le vendría bien que le quitasen la cartera de diseño desigual y así pudiese nuestra heroína y genio de la biología y del ADN recombinante, dedicarse a llenar las lagunas que su gran descubrimiento de la Mutagénesis total del nasciturus aun presenta. Por ejemplo, ¿qué mecanismo posibilita cambiar el ADN a los miles de millones de células que conforman el nasciturus en un pis pas?, la mutación genética debe realizarse a una velocidad realmente elevada pues comienza cuando el nasciturus saca la mollera y terminará cuando sale el dedo gordo del pie, y eso requiere una explicación. ¿Dónde reside la información necesaria para tan asombrosa mutación descubierta por doña Aído?

Doña Aído, como ve, aun tiene por delante mucho trabajo, por tanto si no la despide ZP, dimita usted, que la humanidad no puede seguir su marcha sin que concluya exitosamente su grandioso trabajo científico. Que lo sepa doña Bibiana, es usted una genio y mi héroe intelectual a partir de ahora, y lo siento por Einstein.