Sardá, el batacazo y las tele realidades constreñidas.

Como no veo la tele, no puedo elucubrar sobre  las profundidades homéricas de la tragedia de Javier Sardá y su tribu. Leo en los sitios que se ha pegado un costalazo, que ha habido una deserción en pleno trajín, que la quijote que cabalga a lomos de un micrófono inalámbrico, Mercedes Milá, vio venir la cosa del asunto y se piró, y yo me lo he perdido. Hace años veía esporádicamente, una de cada diez bajadas de pantalones de Boris, y supe que aquello era todo un descubrimiento, pues era la perfecta proporción directa a la inversa, a mayor bajada de pantalones de Boris mayor subida de audiencia. Esto me lleva a preguntarme a mi mismo si acaso el fracaso de la tribu ha sido debido, no a sus carencias idiosincrásicas televisivas propias del programa, sino a que Boris no se ha bajado los pantalones.

Es triste que los grandes se la peguen, porque si ellos se la pegan ¿que no nos pasara a los mindundis?, vista la situación y dado que considero que las estructuras de un país no se pueden venir abajo sin que ciudadanos concienciados echen una mano en su sostenimiento, se me ha ocurrido donarle graciosamente una idea que tengo para una sección de un programa de televisión como el de la tribu y que le haría líder de audiencia como en sus buenos tiempos, es algo novedoso, nunca visto en ninguna televisión del mundo, es algo desternillante y que daría muchísimo que hablar.

Javier, que digo que podrías iniciar una sección con un concurso que podrías llamar “Penalidades constreñidas”, se trataría de conseguir voluntarios que padezcan de estreñimiento y que llevasen 10 días sin evacuar, y que se prestasen a que se filmasen sus esfuerzos, gritos, lamentos y gesticulaciones mientras intentan liberarse de eso que les tiene en un sin vivir. Nada de procacidades, solo imágines de cintura para arriba.

Se podría elegir al estreñido más sandunguero de la jornada, del mes y de la temporada. Si te interesa la idea Javier, tuya es. Si la implementas, a cambio solo te pido que no me pidas a salir, más que nada porque no estoy estreñido.

Reconozco que mi idea no sería ni la centésima parte de efectiva que lo de las bajadas de pantalones de Boris, pero si sirve de ayuda, aquí estoy yo para ayudar y sin pedir un euro a cambio, lo que no quita que aunque no pida, si me dan pues yo …. ¡joder! ya estoy montándome películas. La oferta está hecha.