Según de la Vega Zapatero miente y no tiene ni idea.

Estábamos casi todos ya esperanzados, con la mirada puesta al final del tenebroso túnel de la desesperanza cataclísmica originada por la que no era crisis económica, esperando ver allá en la distancia, en la boca de salida del túnel, cuatro luminosos fotones, solo cuatro que indicasen que la cosa pasaba de pésimamente mortal de necesidad a pésimamente fatal sin necesidad, y sale la vicepresidenta de la Vega y hace que esos cuatro fotones de esperanza al final del túnel estallen en lentejuelas con el color de la ignorancia falaz de Zapatero deshaciéndose en tinieblas de amargura. De la Vega lo ha dicho, nos ha dicho que nadie sabe ni cuándo ni cómo vamos a salir de esta crisis, nos ha dicho pues que Zapatero no sabe cómo vamos a salir de la crisis, nos ha dicho pues que Zapatero miente cuando dice que está tomando medidas para sacarnos de la crisis, y nos ha dicho que ZP mintió cuando dijo que sus 2.345 medidas anteriores nos iban a sacar de la crisis.

De la Vega nos ha dicho que absolutamente ninguno de los nuevos, ni de los viejos ministros, ministras, vicepresidentes y vicepresidentas tiene ni repajolera idea sobre cómo vamos a salir de la crisis. Es muy fuerte lo que ha dicho de la Vega, lo que ha dicho es un canto realista a la desesperanza que ha llegado formando dúo con la afirmación del mandamás del Banco de España anunciando que las pensiones peligran.

Que ZP no tiene ni idea de economía, ni de cómo salir de la crisis, ni sobre cómo frenar su desaforada técnica de creación de desempleo, ni nada de nada, eso lo sabíamos algunos bastantes, pero que salga su vicepresidente a proclamar urbi et orbe que su jefe Zapatero no sabe ni él cuando ni el cómo, eso puede que sirva para que cuando salga el presidente diciendo que ha tomado una medida contra la crisis (la número 2.465 bis) todos digan “este hombre sí que sabe, si no hubiese sido por él y sus medidas Bush y Aznar habrían conseguido su objetivo de destrozar nuestra economía”.

De la Vega tiene razón aunque en la misma parrafada diga de sí misma que ella misma miente como una cosaca con gran fondo de armario, esto de decir una cosa y su contraria esperando que hagamos palmas con los axones de las neuronas B-459ZP y F-1023ZP es un derecho que emana de la plasmación hecha ejercicio del dogma progre número 49 que dice “Todo hombre, mujer, joven y jóvena de progreso están legitimados para decir en la misma frase una cosa y su contraria porque somos portadores de una serie de valores democráticos que nos hacen merecedores de ese derecho, y su ejercicio será válido siempre y en cualquier circunstancia porque la coherencia es un valor de la izquierda de progreso y la incoherencia lo es de la derecha fascista extrema de los Aznar, Rajoy y Aguirre”.

Vean la plasmación que hizo ayer de la Vega de este dogma progre según aparece en el ABC.

Una cosa dicha por de la Vega:

“reconoció que "nadie sabe exactamente cuándo y cómo" se va a poner fin a esta crisis”

Su contraria dicha a continuación por de la Vega:

“el Gobierno está decidido "a dar un nuevo acelerón" a todas las medidas puestas en marcha para acortar el tiempo de la crisis, con la vista puesta en tres objetivos: luchar contra la destrucción de empleo, crear las condiciones para generar puestos de trabajo y preparar al tejido productivo español para cuando España salga de la crisis.”

Es muy probable que sea posible que tal vez lo que a lo mejor lo que quiso decir de la Vega es que nadie sabe cuándo ni cómo salir de la crisis excepto Zapatero que sí lo sabe y por eso toma medidas y más medidas, tantas que en lugar de Zapatero debería llamarse Sastre. Como decía mi abuelo, en este mundo hay burros, muy burros y sastres que toman medidas sin saber hacer un traje. Al menos nadie podrá decir que ZP no ha conseguido uno de sus objetivos prioritarios, pasar de la aznarización, y lo ha logrado con la asnarización propia.

Conste que yo siempre alabo el saber hacer de ZP para taparse sus vergüenzas, y debo felicitarle por la medida contra la crisis número 2408 consistente en quitar la publicidad de la tele pública, con ello las teles privadas tendrán más ingresos, la TVE tendrá menos, nosotros pagaremos de nuestro bolsillo la diferencia y ZP se habrá asegurado que todas las teles le tapen las vergüenzas con una brillante jugada hecha con nuestra pasta. Este hombre sabe que sí que se compra y sí que se vende el cariño verdadero de las teles.