Quiero cobrar mi deuda histórica.

Esto de la deuda histórica tiene mandanga. Que si Cataluña recibe no sé cuantos miles de millones por ese concepto, que si los sindicatos recibieron la intemerata por ese concepto, que si los partidos de rancio abolengo recibieron vaya usted a saber cuánto por ese concepto, que si Andalucía recibe mil no sé cuántos millones por ese concepto, que si se han puesto en cola un mogollón de autonomías para exigir cobrar por ese concepto, y ¿yo qué?, ¿cuánto vale el tiempo que yo perdí año tras año por carreteras de mala muerte porque no hacían autopistas ni autovías por donde yo circulaba mientras que en otros sitios que no señalo, vulgo Madrid, si las tenían?, mi gasto extra de gasolina, de desgaste de neumáticos, de desgaste síquico y otros desgastes ¿quién me lo paga?.

Ese es solo un capítulo de mi deuda histórica, haber hay más y aquí todos somos iguales ante la Constitución sin discriminación de eso, ni de aquello ni de lo de más allá. Tras arduos y sopesados cálculos le manifiesto a Zapatero que la deuda histórica que tiene contraída el Estado Español con este menda asciende a la cantidad de 6.500 euros que espero cobrar antes de que se convierta en mi pesadilla histórica particular y antes de que al paso que vamos, las arcas del estado queden más vacías que el tramo que va desde las afueras de la galaxia La Vía Láctea a las proximidades de la de Andrómeda.

Lo único realmente perverso de esta cosa de la deuda histórica es que va a hacer desaparecer el dicho clásico ese de que “el que no llora no mama”, por el que dirá “el que no tiene deuda histórica es un tontolpijo y no mamará de la teta del estado”.

Zapatero, que digo que no vendría nada mal que creases un observatorio ad hoc, tal vez llamado “Observatorio Histórico de la Memoria Española Histórica de la Largamente Acumulada Deuda Histórica Archiconocida Secularmente” (OHMEHLADHAS), y esta vez si me das un puesto vitalicio en él no solo te perdono mi deuda histórica propia mía sin osar decirte que “ohmehladhas o vas a ver”, sino que además me encargaré personalmente de que nadie de la derecha extrema ose reclamar ni un céntimo, bastante han chupado los de la derecha a lo largo de la historia reciente franquista y no franquista.