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Sahumerios y arrebatos

Garzón y el condón enhiestos ante la crisis.

La noticia es esperanzadora, una industria fabricante de bienes de consumo ha mantenido en alza su cifra de ventas en enero de 2009. Un 6% de incremento con los tiempos que corren es alentador, bien cierto que lo que se mantiene enhiesto es el condón, pero menos es nada. Que yo tenga noticias, solo otro sector económico se mantiene igual de boyante que el de la industria del profiláctico y es la industria conferenciante garzonita. Habrá crisis pero se venden más condones, hay desastre económico pero Garzón no para de dar conferencias a miles de euros cada plática. Hay esperanzas.

Creo que ambos sectores económicos deberían dar algunas conferencias explicando cómo se consigue mantener el tipo y el negocio de esa forma tan maravillosamente boyante en los tiempos de la debacle, alguien podría aprender y algunos podrían evitar la desesperación, sería uno de los grandes favores que hiciesen a la sociedad en estos instantes de pavor y desempleo.

Los factores coadyuvantes al boom de ventas de condones y accesorios conexos en Estados Unidos son conocidos, básicamente que la gente pasa de ir al restaurante, al cine, al teatro o de viaje, pero no pasa de lo que no tiene que pasar y pasa lo que pasa. Sin embargo los misterios escondidos en el recóndito secreto del éxito de Garzón en su negocio de conferenciante multinacional y multisectorial serían, caso de ser conocidos, de inestimable ayuda para muchos que buscan una salida a lo suyo.

La última noticia sobre la capacidad de Garzón para cobrar 11.000 euros mas gastos por dar una charleta a 100 personas y que la UGT encima le pagase, es algo digno de encomio. 1.830.246 pesetas del ala y por el morro mas gastos de desplazamiento en clase súper guay, hotel de profusas estrellas y comilona en restaurante con estrellas Michelín es algo que muchos querríamos saber cómo se hace para salir de la crisis esta que nos roe los basamentos. Que la pasta sea de UGT que a su vez cobra de nuestra pasta y que por tanto al final a Garzón le hayamos pagado entre todos, es irrelevante. Una hora de curro la paga un sindicato de clase y de izquierdas a casi dos millones de pelas, es una indirecta para demostrar que si se quiere se puede pagar bien el trabajo.

Yo quiero cobrar como Garzón.

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