La pesadilla que se muerde la cola.

Hasta ahora sabíamos que Rajoy andaba dormido en los desastres esperando que ZP se haga el seppuku clavándose una huelga general en sus posibilidades electorales, pero resulta que la realidad, según la cuenta El País, es más estrafalaria. Al parecer, también ZP anda dormido en las hecatombes esperando que Rajoy se haga el harakiri hundiéndose en las entrañas electorales una katana de derrotismo por dormirse en los desastres esperando que ZP se haga el seppuku.

Es la pesadilla que se muerde la cola. Yo no le quito razón al análisis que hace Miguel Ángel Aguilar en El País cuando dice:

“ Habría que emplearse a fondo para que Rajoy desistiera de su decisión de cabalgar el desastre para llegar antes a La Moncloa. Pero el presidente Zapatero olvida que desde el Gobierno se tiene siempre alguna capacidad para inducir otros comportamientos y prefiere abstenerse, tal vez en el entendido de que del catastrofismo de su rival solo redundaran para él beneficios electorales.”

Es cierto que tenemos lo que nos hemos buscado, un jefe de la oposición que no vale un pimiento y un jefe de gobierno que no vale un adarme.

Un jefe de la oposición como debe ser debería haber gestionado su quehacer político para apoyar al gobierno en sus planes de ajuste, consensuados, con una única condición, que el pirómano ZP no sea el jefe de bomberos, que el PSOE coloque en el puesto a alguien que al menos sea portador de esperanza y no ese ZP que lo único que porta es seguridad en que nos hundirá más aun. En cambio Rajoy es cierto que anda con el jueguecito de dormir a la bartola creído en que le caerá el cargo de presidente de gobierno del árbol de la desesperación como fruta podrida.

Que sea El País el que diga eso, habiendo sido y siendo encubridor de las mentiras de ZP en la crisis, tampoco les libra de sus pecados, tras muchos años echando bidones y más bidones de gasolina al fuego de la catástrofe económica no vale hacerse el héroe ahora echando dos vasitos de agua a las llamas.