Blogia
Sahumerios y arrebatos

Crónica de un pecado. Vi los goyas, no tengo perdón.

He cometido en mi vida pecados  inconfesables, otros imperdonables, pero el que perpetré anoche es irreparable e inconmensurable, me vi lo de los goya, no tengo perdón.

Quien diga que la gala esa es un sucedáneo barato de eso de los Oscar miente, quien diga que una pobre imitación miente, y miente porque aquí la alfombra era más ancha, más larga y además verde con cartelitos reivindicativos en amarillo.

La fase I del bodrio fue el llamado paseíllo chungo del glamour patético sobre la alfombra verde. Penélope acaparando focos, con una trasparencia que dejaba ver algo pero no recuerdo qué. Belén Rueda, diz que bellísima, con otro cuerpo con menos nervios, pergeñada de Carolina Herrera que siempre da en el clavo con un escote que ni fu ni fa.

Vestida de dorado pasó Carmen Machi, luctuosa presentadora, austera pero con un vestido pleno de un fino sentido del humor, fue el único humor que lució esa noche. Por allí pateó el paseo en verde una actriz de azul muy azul, tan azul que ni recuerdo que tipo de azul era.

La presidenta de la academia Angeles González, una de las más elegantes, con un escote trasero a la espalda que descubría su glamour y hacía juego con una seriedad rayana en la trascendencia. Uno de los colegas del porculero follonero entró por la puerta con una gorra azul, el señor Corbacho iba de morado discreto tipo pasión nazarena y gorra azul, al parecer se le olvidó afeitarse, y aprovechó la pilosidad facial para reivindicar contra el Prestige y contra la ultra derecha casposa.  

Elvira Mínguez entró sin nervios, tranquila, iba vestida, porque si no hubiera ido vestida lo recordaría, pero no sé de qué ni de quien. Osó entrar sin llevar un discurso preparado de casa, al parecer lo preparó en la alfombra verde. Iba sobria enseñando hombro en plan no muy sexy. Y no me pregunten quien esa la tal Elvira que no quiero tener que decir que no tengo ni repajolera idea.

La chica B de la tele pasa el micro a la chica A para que presente a las actrices de “Solo quiero caminar”, pero resulta que las tales chicas eran 3 tipos y Ariadna Yil, antes Gil. Fue lo más gracioso de la infame noche.

Comienza la fase II del bodrio tipo jarana cinematográfica con Aida metiendo la pata hasta el guajerro, dijo que aquello era la vigésimo tercera edición en lugar de decir lo que es correcto en el gremio, la veintitrés edición. Comenzar lanzando a sus colegüís un afeamiento ordinal semejante marcó la noche.

La señora Aida, vestida de esperpéntica donosura cargada de penoso gracejo soltó una absurda retahíla de memeces pseudo chistosas algunas de las cuales detallo para que lloremos todos por nuestros pecados contra el séptimo arte nacional.

Subbodrio 1.- Si en tu película has matado a 3 tíos y recaudó 8,4 millones de euros, a 2 y pico por muerto, si matas dos más te compras un chalet en las Bahamas.

Subbodrio 2.- Le dice al de “Los girasoles ciegos” que haga una segunda parte y seguro se llamará girasoles con resaca.

Subbodrio 3.- Este quiso ser un puyazo contra el PP que no pasó de pellizquito de monja sin fuerzas. “Me dicen que está por aquí el ministro de Cultura, seguro estará viendo muchas pelis de espías.”

Un goyado pidió a ZP que pusiese policías para trincar a los que se bajan pelis de Internet. Otro goyado dijo con dos pares “ Viva Puerto Rico libre.”, lo mejor de la noche.

Subbodrio 4.- Si a alguien le da un ataque de vanidad y echa espuma por la boca, que no se preocupe que está en la sala el ministro de Sanidad y nos socorre los primeros auxilios. (sic)

Gané una apuesta contra mí mismo. Me aposté un lamento quejumbroso a que no le darían ningún goya a la peli “Sangre de mayo” pagada en parte por Esperanza Aguirre y gané, como que si le dan algo a Esperanza se quedan ellos sin un euro de Zapatero, y uno no juega con las prebendas.

Tras tantas horas de penitencia una pregunta me martilleaba, ¿porqué si son todos tan progres, tan progres, tan progres hay premios masculinos y femeninos para actores y actrices en plan machista y no para directores, maquilladores, sonidistas y otros?. Aido debería arreglar esa desigualdad tan sangrante, tan machista y tan escasamente progresista, y nada mejor que amenazar con cortar el grifo de las subvenciones si no unifican los premios y desaparece la diferencia de género.

Y menos mal que casi todos han  condenado a ETA y reivindicado la lucha contra el terrorismo hasta su derrota, pero con un sonoro par de olvidos cada uno.

A las 23:41 volví a la cordura, dejé de pecar y me fui a dormir.

Resumen: evento bochornoso, penoso, depresivo, tontorrón, absurdo, multichorra pero al nivel del cine que premiaba.

0 comentarios