ZP vestía traje entallado de buen corte y solapas rígidas.
Las teles, los periódicos y hasta las radios, hablan y no paran de la apariencia y vestimenta que lucía la ministra de Defensa Chacón en la cosa de la Pascua militar. Se hacen lenguas de su endurecido porte militar al aparecer con el pelo recogido en un moño tirante y vestida con un esmoquin negro y blusa blanca con falsa botonadura oscura. Tanto ha dado que hablar, que el gobierno ha salido a la palestra a defender los avíos vestimentales de la ministra diciendo que lo que llevaba puesto equivale a lo que la etiqueta requería para el evento y que se ajustó al protocolo del acto.
Dado el claro signo de machismo que significa esa fijación de los medios en los vestires de las ministras y el pasotismo crónico que hay respecto a los atavíos de ministros y presidente, creo que la ministra Aido debería poner el gritito en el cielito y exigir igualdad, y que en pro de la igualdad una de dos, o todos hablan de los trapitos de ZP y sus ministros y no solo de los de sus ministras o bien no se habla de las indumentarias de ningún miembro del gobierno sea cual sea su género y el género de su vestimenta.
Anticipándome a las futuras justas lamentaciones igualitarias de Aido quiero informar acerca de cómo era el atuendo de Zapatero. Este lucía un traje entallado oscuro hecho a medida, con un buen corte y solapas rígidas que le daban una clara imagen de sobriedad, seguridad y elegancia muy masculina. La caída de la tela estaba perfectamente adaptada al cuerpo y si nos fijamos en los detalles nos damos cuenta de la minuciosidad con la que se hace confeccionar sus trajes nuestro presidente. Midiendo con el photoshop se comprueba que la corbata es exactamente del mismo ancho que la solapa de la chaqueta, ni un milímetro más ni uno menos, y que los botones los llevaba lo bastante separados como para dar la impresión de mayor anchura, el cinturón iba a juego con el pantalón y los zapatos tenían un toque modernista acorde con sus modernizadoras propuestas políticas de progreso.
El ministro Rubalcaba, en cambio, iba totalmente desestilizado con un traje que le hacía lucir desgarbado. En los corrillos se comentaba que el porte desmadejado y un tanto desmañado de Alfredo era algo hecho a propósito para que así luciese más y mejor su jefe ZP.
Dado que la ministra Aido, a pesar de luchar a brazo partido en pro de la igualdad no consigue que esta brille con luz propia y menos a la hora de tratar igualitaria y paritariamente los atavíos de sus partenaires y partenairas de gobierno, debería dedicar un par de millones de euros del presupuesto de su departamento a la creación y sostenimiento del Observatorio Nacional Español de Rastreo Obsesivo de Sesgos en Atuendos (ONEROSA).
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