Madonna plagia el vídeo del doberman
Madonna, ha utilizado para apoyar la campaña de Obama el dogma progre número 23, el que dice “La izquierda tiene derecho, y puede hacer uso de él, de presentar a cualquier político de derechas como violento, agresivo, crispador, siniestro, belicoso, colérico, dictatorial, facha, ultra y eso se hace como constatación de un hecho incontestable aunque sea falso. Si la derecha presenta a un político de izquierdas, manipulando la realidad, con algún aspecto negativo, el hecho y quienes lo hacen serán calificados ipso facto de violentos, agresivos, crispadores, siniestros, dictatoriales, fachas y ultras. “
En España tenemos decenas y decenas de ejemplos del buen uso hecho del dogma progre número 23 por la izquierda progre roja socialista con talante pacífica respetuosa y veraz hasta cuando miente. Desde responsabilizar directamente al PP del asesinato de García Lorca, a meter la foto de Rajoy en una secuencia sobre la cárcel de Abu Ghraib, hasta el famosísimo vídeo del doberman, en el que en una secuencia de imágenes en blanco y negro, siniestras y oscuras se ve a un doberman que se lanza agresivamente hacia la cámara y luego aparece Aznar, contraponiendo esas imágenes con otras secuencias en color donde se ve, entre otras cosas súper súper maravillosas, a Felipe González besando a un niño sonriente.
La idea es vieja, oponer la maldad perversa, sanguinaria, obscena, oscura y violenta propia de la derecha, a la bondad del progreso, la felicidad sonriente y luminosa y el buenismo en estado puro de la izquierda.
Pues al parecer Madonna, demócrata ella, ha querido demostrar su apoyo a Obama y nada mejor que plagiar el vídeo del doberman de los socialistas carpetovetónicos y para ello ha presentado un vídeo en las actuaciones de su gira igualando a McCain con Hitler según informa El País.
“En un descanso del concierto, durante el que se proyecta un vídeo realizado para la canción Get stupid, aparece una retahíla de dictadores históricos, desde Robert Mugabe a Adolf Hitler. Tras ellos, llegan los buenos, en un montaje que combina instantáneas de John Lennon y Gandhi.
Lo curioso es que, entre los dictadores, se cuela una imagen del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, John McCain, y entre el de los pacifistas aparece su contrincante, Barack Obama.”
Pensemos en la monumental zapatiesta planetaria que se hubiese organizado si en un anuncio electoral de McCain se ve a Obama en una secuencia de dictadores sanguinarios de izquierdas rojas: Pol Pot, Mao, Stalin, Obama, Castro, Kim Il Sung y otros, todo ellos en una oscura secuencia con una música de terror y a continuación otra luminosa secuencia en color con una música súper agradable en la que aparece Lincoln, Churchill, Roosvelt, McCain, Kennedy, y los padres de la patria norteamericana. Inmediatamente y en aplicación del corolario del dogma progre número 23 se habrían desatado todas las furias progresistas.
Es lo maravilloso que tiene el ser progre, que se posee el derecho de pernada para ser los únicos que pueden joder al contrario, de derechas en este caso, y además el derecho exclusivo para aplicar la ley del embudo. Eso hace el juego político más interesante porque en todos los partidos que se disputan los de izquierdas juegan con una portería del tamaño de la puerta de mi habitación y la portería de la derecha siempre tiene que ser igual o más grande que la fachada del Palacio de Oriente.
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