Los gordos tenemos la culpa del cambio climático.
Me lo veía venir, esperaba algo así, las desgracias vienen en racimos y no podía ser de otra forma, hace nada me enteré que soy de la ultraderecha más extrema porque así me lo decía El País y como con ese solo estigma no tenía bastante para ir por la vida marcado como un pervertido social hoy leo en IBL News que los gordos estamos haciendo fosfatina el planeta provocando eso del calentamiento global del cambio climático. Esto mío ya no tiene arreglo, un calentador global climático de extrema derecha es lo que soy y no sé si podré seguir viviendo con esta pesada carga. Solo un pequeño detalle me tranquiliza, y es que como no uso corbata caliento menos el planeta que los gordos con corbata, ya que es sabido por todos que las corbatas calientan también mucho globalmente porque requieren mas aire acondicionado en verano.
La noticia de IBL News es como para ponernos cada gordo y gorda del planeta a penitenciarnos no volviendo a probar el pan ni los paparajotes.
“La obesidad también contribuye al calentamiento global del planeta, ya que las personas obesas o con sobrepeso requieren más combustible para su transporte y el de los alimentos que consumen, y el problema empeorará a medida que la población literalmente "engorde", indicó un equipo de expertos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.”
Es de cajón, la cosa está clarísima, a mas kilos de carga en coches, aviones, barcos, trenes y autobuses mayor consumo de combustibles fósiles, mayor emisión de CO2, más calentamiento global planetario, más cambio climático y más osos, pingüinos, focas y caribús que mueren por mi culpa, y eso sin contar lo que sube el nivel del mar, cosa en la que no había caído, que evidentemente el nivel del mar lo hacemos subir los gordos de dos formas, con esa del calentamiento global y cuando nos bañamos en él.
Yo solo veo una solución para este gravísimo trastorno que estamos los gordos ocasionando al planeta y es viajar solo hasta la mitad del recorrido que tengamos intención de hacer y así no calentamos nada. Por ejemplo, si yo tengo que ir a La Coruña desde Murcia, pues me bajo en Valladolid y no sigo, y así ya no caliento el planeta, o bien voy hasta La Coruña pero no vuelvo y así no cambio el clima. Lo que está claro es que los gordos algo tenemos que hacer o dentro de nada seremos perseguidos por los ecologistas en lanchas zodiacs por playas y bañeras.
Me veo a Zapatero, el gran luchador contra el cambio global del clima recalentado, poniéndonos a los gordos una sobretasa en todos los medios de transporte y hasta en las gasolinas, de forma que el precio de los combustibles será proporcional al peso del conductor.
Aunque ahora que me lo pienso, siguiendo esa misma regla de tres se podría intentar descubrir quienes más están haciendo polvo el planeta con sus actividades.
Tener una novia a más de3 Km. calienta el planeta porque hay que andar siempre cogiendo el coche y emitiendo CO2 malo.
Ser mujer o hombre y tener que maquillarse todos los días también supone mayor emisión de CO2 porque gasta mas electricidad y emite más gas de ese perverso.
Todos los grandes supermercados en las afueras calientan el planeta ya que no vean la de coches que van y vienen innecesariamente pues con el carrito de la compra se puede ir tan ricamente a un supermercado de proximidad sin tener que matar focas ni osos polares ni pingüinos ni tantas otras especies que están como están por lo del CO2..
Salir de vacaciones, de fines de semana, de puente, en definitiva todo lo que suponga coger el coche calienta el planeta aunque el conductor no sea gordo, aunque evidentemente si el conductor es gordo y lleva corbata el estropicio planetario que origina es catastrófico.
Hacer barbacoas en el jardín jode mucho el planeta porque el carbón que se quema emite muchísimo CO2.
Como ven son miles, cientos de miles las actividades que pueden ser consideradas perniciosas para lo del cambio global climático, incluso esta de escribir esto en un ordenador que consume electricidad y en cuya producción se ha emitido mucho CO2.
Acabo de caer en la cuenta de algo realmente preocupante, el simple hecho de pensar en como emitir menos CO2 supone una mayor emisión de CO2 porque de todos es sabido que la actividad cerebral en los humanos consume una gran parte de la energía que nos metemos entre pecho y espalda al comer y producir la comida cuesta emitir CO2. Por tanto la mejor forma de salvar el planeta debe ser el no pensar en que hacer para salvar el planeta, y ¡viva la majadería!.
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