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Sahumerios y arrebatos

Los progres se han cabreado, con la Iglesia han topado.

Yo soy ateo, por no creer no creo ni en el dios laico progre Polanco. Ello no quita que estos días ande con los ojos como platos viendo a la progresia nacional, tan comprensiva ella con todo lo islámico, revuelta hasta el paroxismo por la gigantesca manifa que los católicos de la Iglesia católica organizaron el pasado domingo. Están cabreados porque con la Iglesia han topado, y eso es inadmisible, aunque lo más inaceptable para nuestros progres rojos socialistas solidarios multiculturales y policivilizaciones es el hecho de que a la última manifa organizada por Zapatero asistiesen menos de 5000 personas y en la manifa de los cardenales se congregase más de un millón, que en zapaterés se dice cien mil.

Ver a El País soliviantado, al PSOE exacerbadamente neurasténico tanto que parece que está inmerso en un desvarío delirante y febril, ver a la cuadra de reconocidos intelectuales progres vociferando contra la Iglesia con su bien pagada facundia iracunda me alegra el día, la semana y seguramente el mes.

Para estos progres dueños de la calle, caciques mangoneadores de la democracia, cancerberos autonombrados de nuestras esencias constitucionales, el dogma progre número 134, que dice que toda manifa no progre es antidemocrática, ha sido pisoteado, escarnecido, mancillado, vamos que se han ciscado en él el millón de ultraderechistas meapilas del pasado domingo. Estos extremoderechistas ultraconservadores de misa y manifa no saben con quien se la juegan.

El bocazas de Blanco ha elevado el listón de las memeces progres a alturas inalcanzables para sus correligionarios con eso de que la Iglesia debe callarse o presentarse a las elecciones, sin embargo los cineros, eximios representantes de la cultura del cazo, pueden hacerle el caldo gordo a Blanco y su partido con mini manifas sin tener que presentarse a las elecciones, ¡cachis!, si es que lo que les cabrea es que sus titiriteros arrejunten a cuatro gatos de gran nivel cultural y estos ultraderechistas beatos van y sacan a la calle a millón y pico, inadmisible de todas todas.

Parece mentira que los cardenales y obispos aun no entiendan que cuando la Constitución establece el derecho a la libertad de expresión y manifestación se refiere a manifestar pleitesía a la progresía y a expresar aquiescencia con el libro de dogmas progres.

No hay mayor antidemócrata que quien se atribuye el reparto de carnés de demócratas.

Ver a tanto progre fuera de sus casillas porque haya gentes que salgan a la calle es el mejor regalo de reyes que nadie podría haberme hecho.

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