El Príncipe Felipe no está al loro climático.
Durante la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias el Príncipe de Asturias hizo un discurso en el que dijo grandes cosas sobre el cambio climático sin dejar lugar a la más mínima duda. Para el sucesor la cosa está clara, el mundo se va por el sumidero de la degradación ambiental por culpa de los “excesos y errores humanos”.
Tras leer varias reseñas periodísticas del acto me llama la atención lo mal documentados que están los redactores de su discurso y él mismo Príncipe, pues a pesar de que al referirse a Al Gore como una de las personas capaces de "liderar y difundir la preocupación cada vez más extendida en todo el mundo de que el cambio climático es una de las amenazas a las cuales los seres humanos debemos enfrentarnos con decisión y urgencia", usó el término en boga de cambio climático, en otro punto de su discurso dijo algo que ya no deben decir los concienciados de la catástrofe planetaria, se le escapó que el panel ese del IPPC "ha determinado en un informe reciente la influencia de la actividad humana en el calentamiento global".
Alteza da la sensación de que no está al loro su alteza, ya no se puede hablar de calentamiento global, porque los expertos en el tema se dieron cuenta de que así perdían el poder utilizar una cantidad inmensa de enfriamientos que hasta se les pondrían en contra de sus tesis si no les echaban mano. Sepa que antes, en los días del calentamiento global, los negociantes del catastrofismo cataclísmico climático solo podían hablar cuando ocurrían casos de anormales elevaciones de las temperaturas, sequías y similares, y si habían anormales descensos de temperaturas, lluvias mas que copiosas y similares algunos salían con una sonrisita extraña diciendo que el calentamiento global era tan raro que hacía que bajasen las temperaturas.
Sepa pues alteza que ante semejante despiste climático se decidió que ya no se hablaría mas de calentamiento global y se fijó el nuevo paradigma de la maldad humana del hombre como persona bautizándolo como Cambio climático. Tras esa brillante decisión ya los Al Gores del mundo podrían decir que si hacia calor en verano era por culpa del cambio climático, si hacía frió en invierno era por culpa del cambio climático, si se deshelaba más de lo normal el Ártico en verano era por culpa del cambio climático, si se helaba más de lo normal la Antártida era por culpa del cambio climático, si llovía mucho será por culpa del cambio climático, si llovía poco era por culpa del cambio climático, si surgen socavones en las vías del AVE en Cataluña es evidente que unos son por culpa del socavón del Aznar y el resto surgen por culpa del cambio climático, si en verano hace frío es por culpa del cambio climático y si en invierno hace calor evidentemente es por culpa del cambio climático.
Podría seguir con este apabullante rosario de pruebas que confirman el hecho del cambio climático un par de meses, pero creo que no será necesario pues la gran verdad planetaria, absoluta y demostrada es que todo lo que pase en el planeta y a lo que interese asignar el marchamo de prueba irrefutable del cambio climático será designada así porque es así y ¡vale ya!.
Alteza, me voy a permitir comentarle algo que decía mi abuelo. Mi abuelo, hombre sabio e inculto donde los hubiese decía.... “Nieto el que miles digan que algo es verdad, si no es verdad no es verdad, y por más que millones digan que el Pelvis Presley está vivo el hombre está criando malvas como que yo no se si soy tu abuelo”.
Para remachar, Alteza, le diré otra cosa que me dijo un gran profesor que tuve. “El consenso científico no es prueba de verdad, durante siglos fue verdad probada la cosmología de Ptolomeo hasta que unos pocos, muy pocos, dijeron que la tierra iba por el espacio dando vueltas en torno al Sol y dieron pruebas de ello”.
Me recuerda esta situación la de Galileo, una verdad oficial falsa se intentaba mantener silenciando, estigmatizando, y condenando por la Inquisición a sus oponentes, igualico que pasa ahora, lo que precisamente me sirve a mi para decidir personalmente que quienes para convencer tienen que acojonar no llevan la razón ni dicen verdad. Tras lo dicho y otros artículos que he escrito sé que los chicos progres rojos socialistas de izquierdas solidarios multiculturales policivilizaciones y salvadores del planeta y que cobran de la nómina del dios Polanco me han incluido en un grupo al que llaman “enemigos de la ciencia”.
No se si seré capaz de aguantar con semejante estigma y antes o después soltaré una carcajada liberadora.
Documentación.
Reseña de Servimedia del discurso del Príncipe publicada en Disc@pnet.
Artículo de Publico titulado “El Príncipe respalda sin fisuras el firme discurso de Al Gore”
Tras leer varias reseñas periodísticas del acto me llama la atención lo mal documentados que están los redactores de su discurso y él mismo Príncipe, pues a pesar de que al referirse a Al Gore como una de las personas capaces de "liderar y difundir la preocupación cada vez más extendida en todo el mundo de que el cambio climático es una de las amenazas a las cuales los seres humanos debemos enfrentarnos con decisión y urgencia", usó el término en boga de cambio climático, en otro punto de su discurso dijo algo que ya no deben decir los concienciados de la catástrofe planetaria, se le escapó que el panel ese del IPPC "ha determinado en un informe reciente la influencia de la actividad humana en el calentamiento global".
Alteza da la sensación de que no está al loro su alteza, ya no se puede hablar de calentamiento global, porque los expertos en el tema se dieron cuenta de que así perdían el poder utilizar una cantidad inmensa de enfriamientos que hasta se les pondrían en contra de sus tesis si no les echaban mano. Sepa que antes, en los días del calentamiento global, los negociantes del catastrofismo cataclísmico climático solo podían hablar cuando ocurrían casos de anormales elevaciones de las temperaturas, sequías y similares, y si habían anormales descensos de temperaturas, lluvias mas que copiosas y similares algunos salían con una sonrisita extraña diciendo que el calentamiento global era tan raro que hacía que bajasen las temperaturas.
Sepa pues alteza que ante semejante despiste climático se decidió que ya no se hablaría mas de calentamiento global y se fijó el nuevo paradigma de la maldad humana del hombre como persona bautizándolo como Cambio climático. Tras esa brillante decisión ya los Al Gores del mundo podrían decir que si hacia calor en verano era por culpa del cambio climático, si hacía frió en invierno era por culpa del cambio climático, si se deshelaba más de lo normal el Ártico en verano era por culpa del cambio climático, si se helaba más de lo normal la Antártida era por culpa del cambio climático, si llovía mucho será por culpa del cambio climático, si llovía poco era por culpa del cambio climático, si surgen socavones en las vías del AVE en Cataluña es evidente que unos son por culpa del socavón del Aznar y el resto surgen por culpa del cambio climático, si en verano hace frío es por culpa del cambio climático y si en invierno hace calor evidentemente es por culpa del cambio climático.
Podría seguir con este apabullante rosario de pruebas que confirman el hecho del cambio climático un par de meses, pero creo que no será necesario pues la gran verdad planetaria, absoluta y demostrada es que todo lo que pase en el planeta y a lo que interese asignar el marchamo de prueba irrefutable del cambio climático será designada así porque es así y ¡vale ya!.
Alteza, me voy a permitir comentarle algo que decía mi abuelo. Mi abuelo, hombre sabio e inculto donde los hubiese decía.... “Nieto el que miles digan que algo es verdad, si no es verdad no es verdad, y por más que millones digan que el Pelvis Presley está vivo el hombre está criando malvas como que yo no se si soy tu abuelo”.
Para remachar, Alteza, le diré otra cosa que me dijo un gran profesor que tuve. “El consenso científico no es prueba de verdad, durante siglos fue verdad probada la cosmología de Ptolomeo hasta que unos pocos, muy pocos, dijeron que la tierra iba por el espacio dando vueltas en torno al Sol y dieron pruebas de ello”.
Me recuerda esta situación la de Galileo, una verdad oficial falsa se intentaba mantener silenciando, estigmatizando, y condenando por la Inquisición a sus oponentes, igualico que pasa ahora, lo que precisamente me sirve a mi para decidir personalmente que quienes para convencer tienen que acojonar no llevan la razón ni dicen verdad. Tras lo dicho y otros artículos que he escrito sé que los chicos progres rojos socialistas de izquierdas solidarios multiculturales policivilizaciones y salvadores del planeta y que cobran de la nómina del dios Polanco me han incluido en un grupo al que llaman “enemigos de la ciencia”.
No se si seré capaz de aguantar con semejante estigma y antes o después soltaré una carcajada liberadora.
Documentación.
Reseña de Servimedia del discurso del Príncipe publicada en Disc@pnet.
Artículo de Publico titulado “El Príncipe respalda sin fisuras el firme discurso de Al Gore”
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