Auto de Garzón, júbilo, perplejidad y estupefacción.
Garzón tiene una extraña característica que solo puedo denominar como bipolar o pendular. Un día toma una decisión o hace una actuación o emite un auto que provoca el júbilo del personal por lo ponderado y ajustado a derecho, y otro día o bien deja de hacer lo que se supone que debe hacer o bien se dedica al pasteleo con el gobierno enchironando a los buenos y dejando en la calle a los inicuos.
Hice una apuesta, aposté a que Garzón no impediría los cientos de manifestaciones previstas para ayer día 19 en el País Vasco y Navarra convocadas por ETA bajo su franquicia Astakatuna. Hoy entono el mea culpa en Si mayor y había pensado dedicar este comentario a alabar la labor del juez Garzón, pero al leer en la prensa el contenido de su auto una nube de perplejidad ha oscurecido mi júbilo inicial.
El País informa sobre el citado auto de Garzón diciendo lo que sigue:
“El juez también solicita a las Fuerzas de Seguridad que trasladen a los convocantes, entre ellos al dirigente de Askatasuna Juan María Olano, que procedan a la desconvocatoria de los actos, advirtiéndoles de que, en caso de celebrarse, serán detenidos de inmediato por un delito de integración en organización terrorista y desobediencia grave a la autoridad judicial.”
La perplejidad me la ha provocado esa frase donde dice que si se celebran las manifestaciones los convocantes serán detenidos por un delito de integración en banda armada. A pesar de mi penoso estado de estupefacción creo que podré analizar lo que dice Garzón y sus consecuencias lógicas.
1.- Según la jurisprudencia que emana de Garzón la integración o pertenencia a una banda armada no depende del hecho de estar integrado o pertenecer a una banda armada, sino del hecho de obedecer o no obedecer un auto del hombre que veía amanecer cada alborada.
2.- Todos los etarras que convocan las manifestaciones, si obedecen y desconvocan esos actos, podrían pedir a Garzón un certificado en el que conste que no pertenecen a ninguna banda armada.
3.- Esta elaboración jurídica de Garzón va a dejar al departamento de captación de ETA con dos palmos de narices y sin trabajo, pues a partir de ahora es Garzón quien dice quien es de ETA y quien no lo es.
4.- La realidad es que Garzón lo que dice es que está cometiendo lo que el código penal estipule para quienes no persiguen delitos flagrantes, pues es de cajón que si los detiene por no obedecerle imputándoles ser de ETA, es que ya son de ETA antes de las manifestaciones, porque que sepamos ETA no afilia en las manifestaciones, pero de su auto se deduce que si no hacen las manifestaciones Garzón no les hará nada a pesar de ser de ETA.
5.- Garzón convierte el delito de pertenencia a banda armada en un galimatías jurídico que causa a la ciudadanía perplejidades masivas.
6.- Lo estrambótico de este auto es que si deducimos que los convocantes de las manifestaciones no pertenecen a una banda armada antes de las manifestaciones y si desobedecen a Garzón y se realizan ya pertenecen a una banda armada, a partir de ahora, toda persona que desobedezca un decisión de Garzón podría ser imputada por un delito de pertenencia a banda armada. Ya deben empezar a atarse los machos todos a los que Garzón dirija un auto.
Resumiendo, a partir de ahora nadie pertenecerá a ETA salvo quienes desobedezcan autos de Garzón.
Con perplejidad y estupefacción le doy las gracias a Garzón por su auto.
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