El PSOE justifica a los matones y ultraja a sus víctimas.
Si una amenaza de muerte es un delito, y dirigentes del PSOE, tanto nacional como catalán, amparan a los matones que realizan tales vilezas ¿se puede decir que el PSOE ampara y justifica el delito o que comete una vileza al respaldar tales vilezas matonas?. La deriva matona comenzó hace ya muchos meses entre los separatistas más o menos radicales catalanes, podríamos decir que es algo en cierto modo natural por formar parte de la naturaleza del alacrán la picadura venenosa, pero lo que no es en principio normal es el hecho repetido del apoyo de gobernantes nacionales y autonómicos catalanes del Partido socialista a quienes realizan tales actos.
A primeros de este mes de octubre, la ministra Elena Salgado justificó las amenazas de muerte al representante del PP Alberto Fernández Díaz en los actos de la Diada diciendo que el PP utiliza partidariamente los símbolos y que debería aprender a convivir. La iniquidad de la ministra por no condenar el hecho y en cambio justificarlo se convirtió en ignominia al culpabilizar de lo ocurrido a la víctima.
Este miércoles 3 de octubre, se ha repetido la bajeza desvergonzada socialista al pedir el PP a la ministra en una comisión del Congreso una rectificación y una disculpa, no aviniéndose a ello, insistiendo en lo de la convivencia.
Aunque en estos temas de muestra basta un botón, faltaba que Montilla, en el parlamento catalán repitiese los argumentos que criminalizan a las victimas amenazadas y que demuestran el orgullo de estar aliado con el partido que soporta a los matones. Cuando se le pidió una condena de esos hechos, el presidente de la Generalidad catalana se soltó las neuronas diciendo "No condenaré todo lo que pasa en Cataluña porque pasan muchas cosas buenas" y ¡vivan las caenas!.
Por este camino que inició hace tiempo el PSOE ¿dónde vamos a llegar?. Yo me temo que al precipicio de la historia. Solo se olvidan de una cosa, los violentos, una vez logrado su objetivo, tampoco les respetarán a ellos, los del PSOE, su integridad.
A primeros de este mes de octubre, la ministra Elena Salgado justificó las amenazas de muerte al representante del PP Alberto Fernández Díaz en los actos de la Diada diciendo que el PP utiliza partidariamente los símbolos y que debería aprender a convivir. La iniquidad de la ministra por no condenar el hecho y en cambio justificarlo se convirtió en ignominia al culpabilizar de lo ocurrido a la víctima.
Este miércoles 3 de octubre, se ha repetido la bajeza desvergonzada socialista al pedir el PP a la ministra en una comisión del Congreso una rectificación y una disculpa, no aviniéndose a ello, insistiendo en lo de la convivencia.
Aunque en estos temas de muestra basta un botón, faltaba que Montilla, en el parlamento catalán repitiese los argumentos que criminalizan a las victimas amenazadas y que demuestran el orgullo de estar aliado con el partido que soporta a los matones. Cuando se le pidió una condena de esos hechos, el presidente de la Generalidad catalana se soltó las neuronas diciendo "No condenaré todo lo que pasa en Cataluña porque pasan muchas cosas buenas" y ¡vivan las caenas!.
Por este camino que inició hace tiempo el PSOE ¿dónde vamos a llegar?. Yo me temo que al precipicio de la historia. Solo se olvidan de una cosa, los violentos, una vez logrado su objetivo, tampoco les respetarán a ellos, los del PSOE, su integridad.
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